EL VENEZOLANO COLOMBIA | EL PITAZO
Luego dividir esfuerzos y no presentar una estrategia clara desde el 2015, la oposición venezolana busca recuperar la unidad y la ruta electoral de cara a los comicios presidenciales para el periodo 2025-2031.
Sin embargo, Andrés Caleca, expresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), considera que la unidad no es suficiente, pues deben exigirse numerosas condiciones electorales para lograr el objetivo, especialmente en lo que respecta a garantizar el voto de los venezolanos en el extranjero y la migración interna.
“Juntos suman más de 6,5 millones de electores, cerca el 40% del padrón electoral actual”, detalló Caleca, quien ejerció como rector y presidente del CNE en 1999.
Durante su intervención, Caleca explicó que el voto migratorio será clave en las próximas elecciones presidenciales, pero el CNE y el Estado no están garantizando el ejercicio de este derecho a esos ciudadanos actualmente.
“Una de las excusas que más utiliza el Gobierno, y una facción de la oposición, es que los venezolanos en el extranjero solo pueden registrarse y sufragar en oficinas consulares, pero eso es totalmente falso. Los reglamentos vigentes establecen que el CNE puede designar cualquier oficina o espacio para ese propósito, como plazas, centros deportivos, escuelas y demás”, comentó.
Para el especialista, este argumento carece al mismo tiempo de sentido lógico, pues de lo contrario no existirían miles de centros de votación en todo el país y los electores tendrían que sufragar obligatoriamente en las oficinas regionales del CNE.
Aparte, Caleca señaló que el Gobierno oficialista no puede excusarse con que existen dificultades materiales o tecnológicas para impedir el voto en el extranjero, pues la Constitución y los reglamentos electorales obligan a garantizar este derecho y aprobar los recursos necesarios para ello.
Además, apuntó que “en la Venezuela del voto automatizado, la del sistema Patria y los sistemas digitales en las dependencias de Estado, resulta curioso que el CNE no pueda desarrollar una plataforma en línea para que los venezolanos en el exterior se registren y participen”.
Respecto a los nuevos votantes, el sufragio en el extranjero y el proveniente de la migración interna, Caleca destacó que también es necesario abrir el registro electoral permanente (REP) para actualizar la data actual (además de depurarla).
“Los reglamentos establecen que el registro electoral debe estar abierto siempre, pero el CNE no informa sobre esto, no hace jornadas de actualización y registro de datos, usted va a una oficina o a un consulado para eso y no lo atienden. Durante los últimos siete años, millones de venezolanos han cambiado de residencia o cumplieron 18 años (requisito para votar) y sus datos actualizados no están en el REP”, puntualizó.
La oposición debe prepararse para todos los escenarios
Haciendo un análisis más amplio sobre la ruta electoral, Caleca aseguró que la oposición venezolana todavía tiene un largo camino por recorrer para recuperar la confianza de los ciudadanos hacia esta estrategia. Algunas de sus apreciaciones fueron:
El respaldo opositor no alcanza a un 20% de los electores, debido a los errores cometidos en el pasado, la falta de liderazgo y un rechazo muy marcado en algunos casos.
Debe entenderse que una parte de la oposición está en desacuerdo con la ruta electoral y están del lado de la abstención, a ellos es necesario incluirlos.
Es necesario explicar claramente la ruta a seguir si se desea obtener resultados positivos, algo que hasta ahora no se ha hecho.
La oposición debe explicar por qué se abandonó la vía electoral en el pasado y por qué pretende retomarse ahora.
Finalmente, Caleca apuntó que la oposición debe prepararse para confrontar al Estado y su maquinaria electoral hecha a la medida. Sus recomendaciones fueron las siguientes:
Deben denunciarse las irregularidades, exigir el cumplimiento de los reglamentos actuales y cambiar aquellos que atentan contra el derecho al voto.
Todos los sectores deben integrarse y organizarse alrededor de la defensa de la ruta electoral y el derecho al sufragio.
Un discurso optimista y de cambio no es suficiente, también debe enfrentarse al gobierno directamente y denunciar todo lo que se ha vivido en el país durante los últimos 20 años.
