Recicladores venezolanos y colombianos conservando el medio ambiente

◉ Anleidys, Víctor y Nairis encontraron en el reciclaje una forma de sostener económicamente a sus familias y aportar a sus comunidades en Barranquilla y Santa Marta

EL VENEZOLANO COLOMBIA

Ser madre soltera y migrante, no es una tarea nada fácil, esa es parte de historia de Nairis, quien cuenta como el reciclaje le cambió su vida y la de su niño de 4 años con quien había llegado desde Venezuela.

Nairis quien tiene como profesión de ingeniera eléctrica, cuenta como tuvo que hacer luego de dejar todo en Venezuela por la crisis que allí tiene y como ha tenido que empezar desde cero, tratando de sobrevivir en la ciudad de Barranquilla a donde se estableció.

Ella llegó poco antes del inicio de la pandemia y luego de las múltiples restricciones, se le hizo muy difícil sobrevivir al igual que alimentar a su pequeño.

“Durante mucho tiempo no pudimos salir a las calles para trabajar porque había mucho riesgo de contagio”, recuerda Nairis, quien por suerte encontró cupo en un albergue apoyado por ACNUR, donde ella y su hijo permanecieron durante los meses inciertos del inicio de la pandemia.

Una vez pasado el confinamiento obligatorio pudo salir en busca de trabajo, quien venía de un cargo de ingeniera en su natal Venezuela, encontrando solo para poder subsistir el vender café en la calle, sin embargo, ese trabajo no alcanzaba para poder cubrir sus necesidades.

Un día saliendo a vender el café conoció a varios recicladores, cuyo trabajo le pareció más rentable que lo que estaba haciendo hasta el momento y es cuando de manera solitaria inicia su trabajo como recicladora enfrentando muchos riesgos.

“Viví muchas dificultades”, comparte. “Me encontré muchas cosas difíciles: riesgos físicos por el peso del material que llevaba, riesgos por un accidente de bus, riesgos por lluvias”.

Nairis, una madre venezolana y lideresa comunitaria, trabaja fomentando el cuidado del medio ambiente en Barranquilla.
Nairis, una madre venezolana y lideresa comunitaria, trabaja fomentando el cuidado del medio ambiente en Barranquilla.  © ACNUR/Daniela Camargo

Después de enfrentar demasiados riesgos sola decide unirse a un grupo de recicladores de la comunidad de Brisa del Río en Barranquilla, en su mayoría venezolanos como ella. Gracias a la labor del reciclaje, no solo encontró una pasión, sino que volvió a sentirse parte de una comunidad. 

Ya lleva un año dedicada a esta actividad a través de la reutilización de distintos materiales desechados y sobre todo teniendo un sustento digno para su hijo y para ella misma.

Gracias a donantes como Italia, la Agencia Italiana para el Desarrollo (AICS), ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y su socio, Pastoral Social, Nairis y su equipo de recuperadores ambientales reciben formación en habilidades blandas, orientación en derechos y dotación para contar con más herramientas para seguir con su trabajo, transformando, en condiciones de dignidad, cartón, vidrio, aluminio y hierro en artículos decorativos para el hogar, jardines y patios. Lo que ganan les permite tener mayor autonomía laboral y equilibrar los gastos del hogar, como la comida y el arriendo. Además de esto, Nairis ha recibido apoyo de ACNUR y Pastoral Social para involucrar a su hijo en actividades pedagógicas y recreativas mientras realiza su trabajo. 

La contribución de los recicladores venezolanos en Colombia suele parecer invisible a la sociedad, ya que reina el desconocimiento sobre el desecho correcto de materiales sólidos y las personas también ignoran el papel fundamental del reciclaje. Pero los recicladores del grupo se definen como activistas por el medio ambiente y realzan el trabajo valioso que hacen a favor de toda la sociedad. 

“Nosotros alargamos la vida del ecosistema de la tierra. Es decir, aportamos vida al planeta, porque cuando reciclamos, estamos haciendo que se procesen materiales en nuevos artículos”, explica Nairis. 

Como ella, otros líderes ambientales en la Costa Caribe colombiana han sumado esfuerzos por esta causa. Víctor, un colombiano nacido en Santa Marta, también forma parte de un equipo de recuperadores ambientales que, con el apoyo de CESVI, participan en jornadas de siembra de árboles, limpieza del espacio público y procesos pedagógicos para enseñar a reciclar. 

“Tanto el pueblo venezolano como los colombianos necesitamos tener conciencia de lo que valen los recursos naturales”, señala. “Tener conciencia para no afectar el ambiente. Creo que es importante dar un mensaje a la comunidad para que conozca más sobre los desechos sólidos porque muchas personas no saben cómo separar su basura”. 

Los líderes ambientales en la ciudad de Santa Marta son colombianos y venezolanos que trabajan por la integración local a través del cuidado comunitario del medio ambiente.
Los líderes ambientales en la ciudad de Santa Marta son colombianos y venezolanos que trabajan por la integración local a través del cuidado comunitario del medio ambiente. © ACNUR/Erick Galet

Junto con Víctor, trabaja Anleidys, una venezolana que lleva tres años viviendo en Santa Marta. Ella considera que educar a las personas representa una parte fundamental de su trabajo como recicladora. 

“En una campaña que hicimos, de la mano de CESVI y ACNUR, fuimos casa por casa a explicarle a la gente con folletos cómo separar los residuos aprovechables y no aprovechables”, recuerda. “Quiero que pongamos un poco más de nuestra parte para el bienestar ambiental de la comunidad en la que vivimos”.

Anleidys, Víctor y Nairis son verdaderos héroes ambientales. Gracias a sus esfuerzos, y a donantes como Italia y la Agencia Italiana para el Desarrollo, los proyectos de dignificación laboral para el fortalecimiento de medios de vida a partir del reciclaje son un éxito.  

Junto con Víctor, trabaja Anleidys, una venezolana que lleva tres años viviendo en Santa Marta. Ella considera que educar a las personas representa una parte fundamental de su trabajo como recicladora. 

“En una campaña que hicimos, de la mano de CESVI y ACNUR, fuimos casa por casa a explicarle a la gente con folletos cómo separar los residuos aprovechables y no aprovechables”, recuerda. “Quiero que pongamos un poco más de nuestra parte para el bienestar ambiental de la comunidad en la que vivimos”.

Anleidys, Víctor y Nairis son verdaderos héroes ambientales. Gracias a sus esfuerzos, y a donantes como Italia y la Agencia Italiana para el Desarrollo, los proyectos de dignificación laboral para el fortalecimiento de medios de vida a partir del reciclaje son un éxito.  

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