EL VENEZOLANO COLOMBIA
Desde que Miguel Cabrera alcanzó los tres mil hits en las Grandes Ligas, no he dejado de pensar quién será el próximo bateador con tal cantidad en los próximos años.
Inmediatamente me fui a la lista de los peloteros activos con más hits y el que está más cerca de los tres mil hits, es el ahora jugador de los Padres de San Diego, el dominicano Robinson Canó con 2635.
Al de San Pedro de Macorís, ya con 39 años de edad, solo le queda un año de contrato garantizado, que será la temporada 2023. Faltándole todavía 365 indiscutibles y con un rendimiento en caída libre, la meta se ve muy lejos.
Después de Canó está Yadier Molina con 2134 ya en su año de retiro. Descartado 100 % el excelso receptor defensivo de los Cardenales de San Luis.
Luego nos encontramos al canadiense Joey Votto, quien está a más de 900 hits de la hazaña en su penúltimo año de contrato garantizado y con 38 años de edad.
A Votto lo siguen Nelson Cruz, Elvis Andrus, Andrew McCutchen y Evan Longoria, todos con menos de dos mil hits y prácticamente en el cierre de su carrera.
PERO…
Después de todos los nombrados, está José Altuve, con pocos menos hits que ellos (1807), pero con apenas 32 años de edad y dos años más garantizados de contrato.
Cuando termine la actual relación laboral de Altuve con los Astros de Houston, “Astroboy” contará con 34 años, buena edad para asegurar otro contrato multianual.
Altuve suma 11 campañas completas en las Grandes Ligas y en ocho de esas temporadas ha conectado al menos 150 hits y en cuatro más de 200.
Hagamos un cálculo. Supongamos que Altuve termine este año con 150 hits, que será el promedio que le asignaremos a los próximos años. Cuando cerró esta edición ya había bateado 30 esta temporada y sumaba 1807 de por vida.
Entonces, a 1807 vamos a sumarle 120 para que termine 2022 con 150 hits. ¿Con cuántos arrancaría 2023? ¿1927 verdad?
Bueno, del 2023 en adelante, necesitaría al menos ocho campañas de 150 hits cada una para llegar y sobrepasar la barrera de los tres mil hits.
El talento lo tiene, está más que comprobado. Necesita, primero que todo, mantenerse alejado de las lesiones y que en 2024, cuando expire su contrato, llegue otra extensión de al menos 5-6 años.