EL VENEZOLANO COLOMBIA | LA VOZ DE AMÉRICA
El Estatuto de Protección para Migrantes Venezolanos es una política de Estado y no de un Gobierno y “un cambio de paradigma en la política pública migratoria», afirmó el jueves Lucas Gómez García, gerente de fronteras de la presidencia de Colombia.
“Colombia no podía seguir teniendo políticas migratorias de corto plazo, como cuidados paliativos, siendo que ya más del 50 por ciento de la población migrante estaba en situación irregular”, explicó el funcionario durante un seminario online organizado por el Instituto de Políticas Migratorias (MPI) y el Departamento de Inclusión Social de la Organización de los Estados Americanos (OEA),
El gerente de fronteras resaltó el desafío que representa llegar también a la población colombiana con un mensaje de integración y beneficio para los territorios de acogida de esos migrantes y aseguró que las autoridades locales están listas para trabajar en la integración socioeconómica.
David Khoudour, asesor de Movilidad Humana del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), aseguró que muchos países están viendo a Colombia como un ejemplo en el tema migratorio.
Integración, punto esencial
Gómez enfatizó que el estatuto debe ser «la llave maestra para la integración socioeconómica» y resaltó que el trabajo se debe realizar no solo con la población venezolana, sino también con la colombiana.
«Cerrar las brechas no es cerrar las brechas para la subsistencia, sino cerrar las brechas para integración», insistió el gerente, quien se refirió a los centros de integración disponibles en su país para proveer servicios de orientación a los migrantes.
Gómez también se refirió a la entrega del primer Permiso por Protección Temporal para ciudadanos venezolanos, la última etapa del Estatuto, que se hizo efectiva el miércoles, la cual, según él, envía un mensaje de dignificación de la vida del migrante venezolano en Colombia.
«Entregar este documento lo que permite es volver visibles a aquellos que estaban invisibles»; señaló el gerente.
Según Khoudour, la mayoría de los países de la región no estaban preparados para la crisis migratoria que se vive actualmente e insistió en que la integración socioeconómica es la clave para que «la migración se vuelva un tema de desarrollo y que los migrantes, incluyendo refugiados, puedan contribuir a la economía de los países receptores».
Para el vocero del PNUD, no existen ejemplos de países que hayan vivido un impacto negativo, debido a la migración, y dijo que es importante hacer énfasis en los empleos, la inversión en vivienda, entre otros aspectos que permitan ese proceso de integración a las sociedades de acogida.
Inversión en la región
Durante el evento, Felipe Muñoz, Jefe de la Unidad de Migración del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) dijo que, aunque Colombia es un tema obligado, en cuanto a políticas migratorias se refiere, su institución ha venido trabajando este punto en diferentes países.
Para él, en la región debe haber un apoyo en el diseño institucional de estas políticas, dejando de ver la migración como un tema de entidades para verlo como un sistema. También dijo que es necesario abrir canales y mecanismos de flujos ordenados legales.
Según el Gobierno de Colombia, a final de año, más de un millón de los 1,7 millones de personas venezolanas que están en el país se beneficiarán del Estatuto, el cual les permite regularizarse y acceder a beneficios sociales.