EL VENEZOLANO COLOMBIA | Por Nora Sánchez
En Medellín y Bello, dos municipios de Antioquia, los migrantes venezolanos irregulares cuentan con una red de apoyo que los acerca a la atención en salud.
A través de un proyecto que inició en septiembre de 2020 con el objetivo de derribar las barreras que encuentra la población migrante en cuanto a los servicios de salud pública en Colombia, se organizó esta red pública, con aproximadamente 60 integrantes.
El objetivo es ayudar a que los venezolanos en condición irregular se les garantice el derecho a la salud.
Erica Taborda, trabajadora social y coordinadora del proyecto “Conformación y fortalecimiento de redes de vigilancia en salud pública con población migrante venezolana, comunidades de acogida y colombianos retornados en los municipios de Medellín y Bello”, informó a El Venezolano Colombia que la red de vigilancia permite que muchos migrantes sean atendidos en los centros asistenciales de estos dos municipios.
Orientación y enrutamiento
La red nació el año pasado con el proyecto que se gestiona por un acuerdo de implementación entre la Universidad de Antioquia, a través de la facultad nacional de Salud Pública, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
A pesar de que el proyecto finaliza este mes de junio, la red continúa activa y está consolidada para seguir prestando orientación y dirigiendo casos específicos a las organizaciones responsables de dar respuesta oportuna.
Taborda destacó que durante 10 meses se conformó la red y en el recorrido del proyecto se fortaleció con respuestas a las necesidades de la población migrante venezolana.
Para lograr eso, se realizaron encuentros formativos, movilizaciones sociales, desarrollo de piezas de comunicación, estrategias de información, educación y la dinamización de los grupos en cada uno de los territorios.
Hoy día son aproximadamente 60 personas comprometidas con la red que además fortalece el empoderamiento comunitario en todo lo referente a la atención en salud para la población nacional venezolana, ya que son los mismos migrantes quienes se encargan de orientar a sus connacionales.
Vínculo entre el migrante y el sistema
La red no presta atención en salud, pero orienta al migrante irregular en cuanto al camino a seguir para obtener la asistencia médica en cualquier patología y dinamiza la misma, con el fin de dar siempre respuesta a la necesidad de salud.
Según Erica Taborda, la red de vigilancia opera a través de un grupo de WhatsApp en el cual, quien tiene el conocimiento orienta y acompaña al migrante, lo contacta con integrantes de la Personería de Medellín y personal de la Gerencia de Fronteras, organismo del que resaltó un alto compromiso con el proyecto, junto con la Federación Nacional de Personerías.
Es decir, la red es una receptora del caso y lo que hace es buscar los canales y mecanismos para que la persona sea atendida, lo que se traduce en un vínculo importante entre el migrante y el sistema de salud, para garantizarle al venezolano la asistencia.
Aunque la red no tiene la función de determinar patologías ni hacer estadísticas de las mismas, Taborda señaló que por el funcionamiento del grupo se sabe que las patologías que tienen más demanda son aquellas asociadas al Covid-19, las enfermedades agudas respiratorias y enfermedades de transmisión sexual en períodos gestacionales.
¿Cómo participo en la red de vigilancia?
Erica Taborda invitó a todos aquellos venezolanos migrantes -en condición regular e irregular- a participar en la red de vigilancia en salud pública.
Informó que quien esté interesado en integrar la red puede escribir al correo vigilanciaspmigracion@udea.edu.co y desde allí establecen contacto.
Insistió Taborda en la participación de los nacionales venezolanos, porque la idea es que ellos se apropien de las herramientas que van dejando este tipo de proyectos y las usen para el beneficio colectivo.