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El presidente conservador ecuatoriano Guillermo Lasso asumió el cargo el lunes con la promesa de reactivar una economía golpeada por la pandemia de coronavirus y crear empleos para una población cansada de años de dolorosas medidas de austeridad.
El exbanquero de 65 años venció en abril al economista socialista Andrés Arauz, quien había prometido restaurar los generosos programas de gasto social del expresidente Rafael Correa, quien estuvo en el poder durante una década hasta 2017.
“Ecuador también debe significar una promesa de equilibrio en la vida común, equilibrio entre las causas de su gente, equilibrio entre crecimiento económico y justicia social”, dijo Lasso en un discurso. “Dos piedras angulares que serán los cimientos de un país próspero y equitativo”.
LA REALIDAD DE ECUADOR
Lasso tiene pocos caminos claros para impulsar el crecimiento dadas las estrechas finanzas gubernamentales y un congreso liderado por el partido indígena Pachakutik, que a menudo se ha opuesto a los proyectos de la industria minera y petrolera que proporcionan gran parte de los ingresos de exportación de Ecuador.
El presidente saliente Lenin Moreno, que no buscó un segundo mandato, no pudo poner en marcha la economía utilizando medidas tradicionales de libre mercado, como recortar el gasto público y pedir prestado al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Lasso ha dicho que promoverá nuevas inversiones del sector privado y buscará una revisión del acuerdo del FMI de $ 6.5 mil millones para suavizar algunos de sus términos.
También ha prometido un ambicioso plan de vacunación contra COVID-19 para sus primeros 100 días en el cargo como estrategia para reactivar la actividad industrial y comercial que estuvo paralizada por las medidas de cuarentena durante gran parte del año pasado.
En política exterior, Lasso dijo que su principal prioridad sería integrar a Ecuador en el bloque comercial de la Alianza del Pacífico que incluye a Chile, Perú, Colombia y México, que se encuentran entre los países más favorables al comercio de América Latina.
“Ecuador declara que sus puertas están abiertas al comercio mundial”, dijo Lasso.
