EL VENEZOLANO COLOMBIA
Al menos 72 civiles y 19 policías fueron heridos en la asonada de anoche, 4 de mayo, en Bogotá, en la que vándalos atacaron al menos 23 estaciones de policía, una de las cuales fue incendiada con diez agentes dentro, en vísperas de un nuevo «paro nacional» contra el gobierno del presidente colombiano, Iván Duque.
«A lo largo de la madrugada seguimos trasladando y recibiendo heridos a nuestros hospitales. Tenemos 72 civiles y 19 policías heridos en las protestas», manifestó el secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez.
Por su parte la Policía informó que fueron 25 los Comandos de Atención Inmediata (CAI) atacados por turbas y que de ellos tres fueron destruidos en su totalidad.
La peor situación ocurrió en el CAI del barrio La Aurora, en el sur de la capital, en donde vándalos prendieron fuego al cuartelillo en cuyo interior estaban diez policías que lograron escapar del fuego.
«Miro con tristeza lo que han hecho, no hay derecho (…) sí tenemos derecho a la protesta, apoyamos la protesta totalmente pero dan ganas de llorar de ver lo que le hacen a estas personas», dijo a Efe Gladys Villamizar, vecina del CAI del barrio la Candelaria, en el sur de Bogotá, que también fue destruido.
Al borde del llanto la mujer invitó a la comunidad a que se unan para «apoyar las cosas buenas» y refiriéndose a los ataques de anoche añadió: «esto no arregla la situación».
Villamizar agregó que en su zona se vivieron momentos difíciles porque una tienda de la cadena de supermercados Justo & Bueno fue saqueada por los vándalos.
La alcaldesa de Bogotá calificó de noche «dolorosa» la vivida en la ciudad por la «brutal escalada violenta», que sucedió en el séptimo día de protestas contra el Gobierno.
La Alcaldía también informó que 104 autobuses de transporte público de Bogotá fueron afectados por la acción de los vándalos y que tres de ellos fueron incinerados.
Como consecuencia de esos ataques, la empresa Transmilenio comenzó a operar hoy más tarde de lo habitual y lo hará solo hasta las tres de la tarde con solo el 60 % de su flota.
Las protestas violentas comenzaron el pasado 28 de abril y hasta hoy dejan, según la Defensoría del Pueblo, 19 muertos, una cifra que organizaciones sociales como la ONG Temblores elevan a 31, atribuidas en su mayoría a la violencia policial, principalmente en Cali, la tercera ciudad del país.
La Defensoría denunció además ayer que en la última semana han desaparecido al menos 89 personas, sin precisar las circunstancias, de las cuales solo dos han sido encontradas.