EL VENEZOLANO COLOMBIA
La ONG Médicos Unidos de Venezuela (MUV) denunció que otros 15 trabajadores sanitarios murieron en el país caribeño por la covid-19, por cuanto ya son 499 los empleados del sector de la salud que han perdido la vida por la enfermedad desde el comienzo de la pandemia.
«Se recibe información de 15 nuevos fallecimientos de personal de la salud con criterios para covid-19, para llegar a 499», dijo la ONG en un mensaje publicado en Twitter.
En el mismo mensaje, MUV señala que el recuento de sanitarios muertos se hizo desde el 16 hasta el 21 de abril pasados.
De acuerdo con la información, entre los fallecidos hay seis médicos cirujanos, tres enfermeras, dos médicos integrales comunitarios y un técnico traumatólogo.
Asimismo, se reportó el deceso de un trabajador administrativo, una obrera y un vigilante de centros sanitarios.
Con esos datos, del estado de Zulia, se mantiene como el que ha registrado la mayor cantidad de muertes de trabajadores sanitarios, con 85.
Le siguen la capital de Venezuela, Caracas, con 78, y el céntrico estado de Carabobo, con 49.
Según las cifras oficiales, en Venezuela han muerto 1.965 personas por complicaciones de salud causadas por el virus SARS-COV-2, que causa la covid-19, de las 186.745 que han contraído la enfermedad.
El ministro de Comunicación de Venezuela, Freddy Ñáñez, informó el miércoles que el país rompió esa jornada su mayor registro de muertes diarias por la covid-19, cuando contabilizó 21.
El sábado pasado, cerca de un centenar de trabajadores sanitarios se movilizaron en Caracas para exigir al Gobierno venezolano un plan de vacunación, «sin criterio político», que adelante la inmunización de todo el sector.
El ministro de Salud de Venezuela, Carlos Alvarado, dijo que unos 200.000 trabajadores sanitarios, además de unos 50.000 voluntarios de un plan gubernamental que busca contagiados casa por casa, han recibido las vacunas anticovid.
Pero la presidenta del Colegio de Enfermeros de Caracas, Ana Rosario Contreras, puso en duda esta cifra y dijo a Efe que los trabajadores sanitarios tienen «el derecho a recibir una vacuna que haya sido autorizada por la Organización Mundial de la Salud».