EL VENEZOLANO COLOMBIA
El economista francés Thomas Piketty considera que la Presidencia de Donald Trump y la salida del Reino Unido de la Unión Europea son «las consecuencias lógicas de una globalización muy desigual», donde las clases medias y bajas están divididas sobre este tema.
«La elección de Donald Trump y el referéndum del Brexit en el Reino Unido son las consecuencias lógicas de una globalización muy desigual, por lo que tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido la clase media y los grupos socioeconómicos más bajos están realmente divididos sobre la globalización», afirmó en una charla virtual con varios medios.
Piketty -profesor de la École d’Économie de Paris (PSE), graduado de la École Normale Supérieure y vinculado políticamente a los socialistas franceses- participó este miércoles en el Hay Festival de Medellín, que se celebra virtualmente, en una conversación con Ricardo Ávila, analista y columnista del diario bogotano El Tiempo.
TRUMP Y EL BREXIT
El economista de 49 años recordó que durante los Gobiernos de Margaret Thatcher (1979-1990) en el Reino Unido y de Ronald Reagan (1981-1989) en Estados Unidos, esos países comenzaron el «nuevo tipo de laissez faire o promercado a favor de las empresas hacia la globalización en la década de 1980».
«En ese momento hubo mucho optimismo por parte de Reagan y Thatcher con que este tipo de globalización generara más crecimiento para todos. Se suponía que los ingresos y salarios de los estadounidenses normales o los ciudadanos británicos crecerían», expresó.
Sin embargo, advirtió que muchos no se vieron beneficiados y la consecuencia directa de ello es que los partidos Conservador, del Reino Unido, y Republicano, de Estados Unidos, se han vuelto «escépticos contra la globalización y han sido muy nacionalistas en su enfoque».
«Y el problema es que en el otro lado del espectro político, el Partido Demócrata en Estados Unidos, también el Partido Laborista y muchos partidos socialdemócratas en Europa, realmente no son capaces de proponer una nueva globalización, una nueva forma de organizar la globalización», expresó.
En su opinión, los gobiernos como el de Trump y las acciones como el Brexit son reacciones a la «globalización desigual» que pueden ocurrir en otros lugares del mundo.
Es por ello que considera que el «principal desafío» para el nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, es hacer «que el Partido Demócrata en los próximos años» se «reconcilie con los grupos sociales más bajos».
«Ese será el gran desafío para poder reconciliar a estos votantes. Creo que aumentar el salario mínimo puede ser importante, pero las suyas son muchas otras acciones que debe llevar a cabo, incluida una mayor inversión en servicios públicos, en la universidad pública y abordar el gran problema sobre la deuda estudiantil en los EE.UU.», agregó.
DESIGUALDAD CRECIENTE
Piketty lamentó que América Latina sea «una de las regiones más desiguales del mundo» y considera que para crecer «se necesita más igualdad en el acceso a la educación, los servicios de salud».
«Esta crisis está incrementando las desigualdades, exacerbando las desigualdades. Y va a incrementar las demandas políticas y sociales de justicia económica», expresó.
El economista francés manifestó que confía en que se pueda utilizar esta crisis para conseguir «un mejor y más equitativo sistema económico».
Sin embargo, aseguró que lo que se observa es que «los principales multimillonarios del mundo mejorarán su situación durante la pandemia, lo cual, por supuesto, es muy sorprendente para la mayoría de las personas y muy injusto en términos de transparencia o, en realidad, de falta de transparencia».
Y esto, según detalló, va de la mano con que el sistema económico mundial está organizado «de tal manera que usted puede trasladar sus fondos a donde quiera sin ninguna conminación internacional sobre quién es dueño de qué y quién paga qué impuestos dónde».
«El Big Data es principalmente para monopolios tecnológicos privados. Pueden recopilar toda nuestra información personal privada y hacer lo que quieran con ella, pero en lo que respecta a la administración pública y la administración tributaria pública, en realidad no hay autorización en términos de transparencia sobre los fondos individuales y los impuestos individuales», expresó.
Es por ello que advierte que esta situación solo cambiará cuando cada país intente imponer sanciones a aquellas naciones que no quieren cooperar con la transparencia.
«Esto tiene que ser algo muy diferente del proteccionismo porque tiene que ser en nombre del objetivo universal de una mayor justicia económica y social. Si comercias con otro país que no quiere transmitir información sobre quién es el propietario de lo que estamos transfiriendo, el nivel de impuestos (…) tiene que haber alguna sanción», apostilló.