EL VENEZOLANO COLOMBIA
La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos mostró su preocupación por los «constantes y crecientes ataques contra organizaciones de la sociedad civil, defensores de los derechos humanos y periodistas en Venezuela», y pidió a las autoridades de ese país que pongan fin a ese acoso.
En el incidente más reciente de este tipo, oficiales de contrainteligencia militar y de la policía regional allanaron el 12 de enero la ONG Azul Positivo en el estado de Zulia, deteniendo a seis personas (cinco de ellas siguen en arresto, sin acceso a abogados o familiares).
«Esta es la segunda vez en los últimos dos meses que se ha allanado la oficina de una ONG humanitaria y se ha interrogado a su personal, supuestamente debido a financiación recibida del exterior», señaló en un comunicado la portavoz de la oficina Marta Hurtado.
«Esta es la segunda vez en los últimos dos meses que se ha allanado la oficina de una ONG humanitaria y se ha interrogado a su personal».
ATAQUE A MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Cuatro días antes, al menos tres medios de comunicación fueron objeto de ataques, en los que supuestos funcionarios públicos confiscaron sus equipos, sellaron sus oficinas o intimidaron a su personal.
«Hay informes cada vez más preocupantes de que los periodistas se están censurando a sí mismos por miedo», añadió Hurtado.
La portavoz de la oficina que dirige la alta comisionada Michelle Bachelet agregó que este tipo de ataques van a menudo acompañados de declaraciones de funcionarios públicos que «exhortan a la criminalización de las organizaciones de la sociedad civil y de su personal», así como de algunos medios.
Hurtado instó a las autoridades venezolanas a que «dejen de acosar a personas por realizar un trabajo legítimo, ya sea en el sector humanitario, de derechos humanos, o en los medios de comunicación».
«Una sociedad civil libre, diversa y activa es crucial para cualquier democracia y debe ser protegida, no estigmatizada o perseguida», concluyó.