EL VENEZOLANO COLOMBIA
La periodista colombiana Jineth Bedoya Lima, una de las principales voces en su país contra la violencia de género y la impunidad, recibió este jueves de manera virtual la Pluma de Oro de la Libertad, el premio anual a la libertad de prensa que concede la Asociación Mundial de Editores de Noticias.
El premio, concedido virtualmente debido a las restricciones actuales por COVID-19, reconoce «la dedicación» de Bedoya Lima a la profesión periodística, «su incansable trabajo por la promoción y protección de los derechos de las mujeres y su valentía para enfrentar y superar su propia tragedia personal con un nivel de dignidad y determinación que sirve de inspiración a sus análogos de todo el mundo».
«Trabajar por la libertad de prensa puede ser uno de los principales compromisos tanto de los medios de comunicación como de los periodistas, y recibir la Pluma de Oro de la Libertad es también un reconocimiento a la lucha incansable contra la impunidad a la que se enfrentan decenas de periodistas en todo el mundo», aseguró la premiada.
Jineth Bedoya espera que ganar este premio genere conciencia sobre la difícil situación de todos los periodistas en Colombia que luchan por contar historias no contadas y arriesgan sus vidas para llegar a la verdad: «No podemos cesar en el empeño de contar estas historias. Este premio reconoce ese esfuerzo», afirmó.
Bedoya Lima informó durante las últimas dos décadas sobre el conflicto armado en su Colombia natal, así como del tráfico de drogas y cuestiones de género, convirtiéndose en una de las principales voces que denuncian la violencia sexual contra las mujeres.
Actualmente subeditora del periódico El Tiempo de Colombia, ha tenido una larga y arriesgada carrera profesional.
En el año 2000, en una cobertura para El Espectador, fue a la prisión La Modelo para investigar presuntas ventas de armas entre paramilitares y funcionarios estatales y allí fue secuestrada, torturada y agredida sexualmente por tres paramilitares.
En 2003, mientras trabajaba para El Tiempo, fue secuestrada por las FARC, quienes la retuvieron durante cinco días.
Desde entonces, se ha convertido en una destacada defensora de la lucha contra la impunidad y de los derechos de las mujeres afectadas por la violencia política en Colombia.
En 2009 lanzó la campaña ‘No es hora de callar’ para denunciar la impunidad habitual y sistemática en los casos de violencia sexual dentro de la guerra interna de Colombia.
En 2012, sus esfuerzos fueron reconocidos por el Ministerio Público de Colombia cuando se anunció que su tortura y agresión sexual constituían un crimen contra la humanidad y en 2019, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) confirmó a Bedoya Lima como víctima y declaró al Estado colombiano responsable de los hechos cometidos en su contra casi dos décadas antes.
La periodista colombiana cuenta con numerosos reconocimientos internacionales como el Premio Mundial de Libertad de Prensa UNESCO / Guillermo Cano 2020, el Gran Premio de Libertad de Prensa de la Asociación Interamericana de Prensa (SIP) 2019.
En 2016 fue nominada al Premio Nobel de la Paz por su labor en la defensa de los derechos de las mujeres por su campaña contra la violencia de género y la impunidad en Colombia.
