EL VENEZOLANO COLOMBIA
Los diversos cuerpos de seguridad de Venezuela son responsables de al menos 1.611 muertes registradas durante el primer semestre del año, según una investigación difundida por dos organizaciones no gubernamentales que contabilizan estos decesos como presuntas ejecuciones extrajudiciales.
«Los cuerpos policiales y militares de Venezuela asesinaron a 1.611 personas en los primeros seis meses de 2020, un promedio de 9 personas por día. La mayoría de las víctimas fueron jóvenes pobres, entre 18 y 30 años de edad», dice una nota de prensa del Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea).
Esta ONG, que realizó el estudio junto al Centro de Investigación de los Padres Jesuitas «Centro Gumilla», explica que estas muertes «son consecuencia de una política de Estado que combina el aliento brindado por las altas autoridades para la comisión de los abusos, y la impunidad del sistema de administración de justicia».
«Los funcionarios (agentes) actúan con plena libertad, dada la certeza de que su conducta no será investigada ni sancionada, y debido a que cuentan con el respaldo de gobernadores, ministros y otras altas figuras de la gestión pública», dice el escrito.
Provea y el Centro Gumilla denuncian que en la gran mayoría de casos la versión oficial apunta a un supuesto enfrentamiento entre las víctimas y los cuerpos de seguridad, un alegato que ha sido desmentido por familiares de los fallecidos en múltiples ocasiones.
«En la realidad, las personas son detenidas y posteriormente asesinadas», remarcan.
El informe detalla que la Policía Nacional Bolivariana (PNB) es la autora del 25,8 % de los casos con 417 asesinatos cometidos principalmente por la Fuerza de Acciones Especiales (FAES), un cuerpo que la Organización de Naciones Unidas (ONU) pidió disolver al considerar que son responsables de ejecuciones extrajudiciales.
Del resto de asesinatos, siempre según las ONG, 400 son responsabilidad del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), 399 de las policías regionales y 57 por los cuerpos de seguridad municipales, pese a que estos que tienen un mandato principalmente preventivo.
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), entretanto, está detrás de 222 muertes violentas, sobre todo por actuaciones de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
«Llama la atención el significativo incremento en el número de casos responsabilidad de la FANB. Este resultado corresponde al cada vez más creciente proceso de militarización de las labores de seguridad ciudadana», señalan las ONG.
Según datos gubernamentales, el país cerró 2019 con una tasa de homicidios de 21 casos por cada 100.000 habitantes.
La ONG Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), en cambio, asegura que en el año pasado se registraron al menos 16.506 muertes violentas, por lo que la tasa de homicidios sería de 60,3 por cada 100.000 habitantes.