EL VENEZOLANO COLOMBIA
El dirigente venezolano Diosdado Cabello, considerado el número dos del chavismo, dijo en una entrevista que pensó en dejar la política tras superar la COVID-19 hace unas semanas, cuando su estado de salud seguía resentido por la enfermedad.
«Pensé hasta en retirarme de la política, porque yo no sabía cómo iba a quedar, yo no tenía fuerzas para ponerme de pie, no me sostenía, tenían que ayudarme», dijo Cabello al hablar del padecimiento en el programa «Aquí», de la televisión estatal VTV.
«En verdad me veía complicado», añadió, aunque luego matizó que el retiro fue una idea que consideró «un instante», y que la desechó al pensar en las consecuencias que supondría este acto para el chavismo, que gobierna en Venezuela desde 1999.
«Cuando me puse a racionalizar sobre las implicaciones de eso dije: ‘no puedo’. Pienso que en este momento (de crisis) nadie puede apartarse, no lo hizo el comandante (Hugo) Chávez en su enfermedad y su gravedad (por el cáncer), no lo podemos hacer nosotros», prosiguió.
Cabello, de 57 años, desapareció de la escena pública el pasado 1 de julio, cuando condujo la emisión 308 de su programa semanal, «Con el mazo dando».
Días después, se ausentó de varios actos oficiales señalando que padecía una «fuerte alergia», hasta que el 9 de julio confirmó que se había contagiado con el coronavirus SARS-CoV-2, que causa la COVID-19.
Reapareció en público el 3 de agosto, durante una reunión virtual del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela, del cual es vicepresidente, y el último miércoles volvió a su programa de TV, que fue más corto.
En la entrevista divulgada hoy, reveló que pasó la mayor parte del tiempo entre el 18 y 28 de julio sedado e ingresado en cuidados intensivos, y que llegó a temer por su vida.
«Creo que sí (vi la muerte a la cara) y no me gustó, no me gustó para nada», apuntó.
Cabello también señaló que creía haberse contagiado a través de un escolta y que era responsable del contagio del vicepresidente económico, Tareck El Aissami, que también ha superado ya la enfermedad.
«Pero determinarlo no es fácil», dijo después, para expresar que no tenía total certeza de que los contagios hubieran ocurrido de esa manera.
Según el último parte oficial, ofrecido el sábado, 52.165 personas se han contagiado del coronavirus SARS-CoV-2 en Venezuela, de las cuales 420 han muerto por la COVID-19.
Pero la oposición venezolana ha puesto en duda los datos que ofrece el régimen venezolano y ha denunciado un subregistro de al menos 60 %, tanto en el número de casos totales como de muertos.