EL VENEZOLANO COLOMBIA | EL UNIVERSO
Venezuela, que registró pocos casos en los primeros meses de la pandemia, se enfrenta ahora a un aumento de contegio y está adoptando el modo de aislamiento forzado de China. Sin embargo, sus sistemas de salud no son igual de eficientes, el país cuenta con un sistema de salud devastado, muy pocas pruebas y un sector público disfuncional.
“Esto quizás funcionó en China, cuyo sistema de salud pública era de robustez diferente al venezolano, no tiene los problemas que tenemos nosotros”, comentó María Graciela López, directora de la Sociedad Venezolana de Infectología.
Las personas diagnosticadas con covid-19 son aisladas en refugios sucios con poco que comer, suministro de agua irregular y un mayor riesgo de infección. Juan, un taxista de Caracas de 53 años, detectado con el virus, fue trasladado por Agentes del régimen a un centro en un sector pobre al occidente de Caracas.
“Pasé tres días durmiendo en una silla de aluminio”, comentó, pidiendo que no se publicara su apellido para evitar problemas. “Nos dieron de comer arroz frío, lentejas y arepas. El lugar estaba controlado por milicias armadas y médicos cubanos”. Luego, lo trasladaron a un estadio en el sur de la ciudad, donde ha permanecido dos semanas.
Los médicos cubanos operan en los centros médicos de Venezuela
Al mismo tiempo, Luis, ingeniero eléctrico de 39 años, ha pasado semanas en cuarentena forzada con casi 30 personas más dentro de un aula en la ciudad occidental de San Cristóbal después de dar positivo en la frontera con Colombia. Le tomó 45 días caminar hasta Venezuela desde Perú, después de perder su trabajo allí.
Incluso los doctores estaban bajo circunstancias complejas. Anayel Miquilena, una cirujana de 31 años del estado de Zulia, pasó 36 días en aislamiento forzado después de haber estado expuesta al virus en el hospital. Algunos días, dice ella, no la alimentaban antes de las 6:30 p.m. y perdió cinco kilos. Los apagones constantes significaban sufrimiento bajo un calor sofocante. Después de que fue dada de alta, su hermana, que vivía cerca, dio positivo.
Por casos como estos, los venezolanos evitan realizarse las pruebas para mantenerse alejados de los centros de cuarentena administrados por el Estado, lo que genera mayores riesgos y datos sesgados.
Cada semana las aumentan cifras de contagio en Venezuela
A pesar de la asistencia de un grupo de médicos chinos, durante 10 días, para ofrecer orientación al personal venezolano. La situación no ha mejorado, las pruebas a menudo dan falsos positivos, por lo que personas sanas se mezclan con personas enfermas. Los adultos y los niños enfermos pasan hambre. Se realizan pocas pruebas y los resultados rara vez llegan a tiempo, si es que llegan.
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