EL VENEZOLANO COLOMBIA
Unos 200 retornados venezolanos pudieron atravesar el puente internacional Simón Bolívar, principal paso fronterizo con Colombia, a pesar de la supuesta restricción de ingreso ordenada por las autoridades de ese país por motivos sanitarios relacionados con la COVID-19.
La jornada en La Parada, el caserío colombiano en la margen occidental del río Táchira que marca el límite entre los dos países, fue de incertidumbre entre los centenares de venezolanos que esperan a diario la posibilidad de retornar a su país, haciendo fila para pasar el puente.
Después de varias horas de espera, a media mañana se permitió el paso de 200 personas, que son las que el régimen venezolano admite los días lunes, miércoles y viernes por el puente Simón Bolívar, que comunica a Cúcuta, capital del departamento colombiano de Norte de Santander, con la vecina San Antonio del Táchira.
Otras 100 pueden pasar los mismos días por el puente José Antonio Páez, que conecta al departamento colombiano de Arauca con el estado venezolano de Apure.
«Esta mañana aceptaron el paso de 200 personas por la frontera», confirmó el secretario de Fronteras de Norte de Santander, Víctor Bautista, quien añadió que «se avanza en los procesos de apoyo en la gestión migratoria» y que «esta vez la realidad es más positiva que los anuncios y los últimos reportes».
ESPERA PARA EL RETORNO
La reducción a unos pocos centenares del número de venezolanos que pueden pasar diariamente por el puente Simón Bolívar, por donde anteriormente circulaban miles, ha ocasionado una acumulación de personas ansiosas por retornar en el lado colombiano de la frontera.
«Estoy aproximadamente hace dos meses aquí en La Parada. Vengo caminando, viendo como mis paisanos se devolvían por falta de trabajo, por maltrato de colombianos, de peruanos. Soy una persona que vengo viajando desde Chile», dijo a Gustavo Valenzuela, un venezolano que asegura que tardó 72 días en hacer la travesía desde ese país.
La interrupción del paso por la frontera más dinámica entre los dos países fue anunciada el jueves por la noche por Migración Colombia, que dijo haber recibido una notificación en ese sentido de parte de Venezuela.
«Acabamos de ser notificados de la decisión de Venezuela de restringir el ingreso de sus nacionales a ese país, partir del día de mañana por el Puente Internacional Simón Bolívar, en Norte de Santander», informó Migración Colombia.
Según el director de ese organismo, la medida fue adoptada ante el «alto número de personas que se encuentran» en San Antonio cumpliendo con las medidas de aislamiento decretadas por el Gobierno de Nicolás Maduro por la pandemia.
RESPUESTA DE VENEZUELA
Sin embargo, el régimen venezolano dijo que no es cierto que haya ordenado la suspensión del ingreso de personas por el puente Simón Bolívar, aseguró que todo es una mentira del Gobierno colombiano y que siguen recibiendo a los migrantes que quieren retornar a su país «con los más rigurosos protocolos de bioseguridad».
«¿Qué más puede esperarse del Gobierno de Colombia? Siempre la mentira tendenciosa. Son una fábrica de Fake News. Un Gobierno experto en falsos positivos en todas sus modalidades. En Venezuela recibimos a nuestros compatriotas con los más rigurosos protocolos de bioseguridad», aseguró en Twitter el canciller venezolano, Jorge Arreaza.
Las versiones encontradas son un reflejo del cortocircuito permanente entre los dos Gobiernos, que comparten una frontera de 2.219 kilómetros pero no tienen relaciones desde el 23 de febrero de 2019 cuando fueron rotas por Maduro a raíz del intento de la oposición venezolana de entrar desde Colombia con una caravana de ayuda humanitaria.
El Gobierno colombiano, al igual que más de medio centenar de países del mundo, reconoce como presidente «legítimo» de Venezuela al jefe del Parlamento, Juan Guaidó, lo que dificulta cualquier entendimiento con el régimen de Maduro.
GOLPEADOS POR LA PANDEMIA
Para complicar la tensa situación en la frontera, la pandemia obligó a miles de venezolanos que habían salido de su país por la crisis y estaban asentados en Colombia y otros países latinoamericanos, a buscar la manera de retornar al quedarse sin trabajo y sin ayudas en el extranjero por la interrupción de las actividades económicas.
Pero el cruce de la frontera ha sido tan tormentoso como los viajes que emprenden, generalmente a pie desde Bogotá y otras ciudades colombianas, e incluso desde Ecuador, Perú, Bolivia o Chile, ya que por la pandemia están paralizados el transporte aéreo y por carretera.
En Venezuela hay actualmente 37.567 contagiados de COVID-19, mientras que en Colombia son 513.719.
Según Maduro, la expansión de la COVID-19 en Venezuela es culpa de los migrantes que retornan al país por vías ilegales, al no poder pasar por los pasos fronterizos oficiales, y ha calificado incluso a esas personas de «bioterroristas».
«Maduro, rescata a tu gente, vale», afirmó Valenzuela, quien pidió al mandatario venezolano: «ponte la mano en el corazón» porque aquí «hay gente pasando hambre, pasando trabajos, necesidad, durmiendo en la calle, comiendo como un perro».