EL VENEZOLANO COLOMBIA
Estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia iniciaron una huelga de hambre para exigir al Gobierno que no se cobren las matrículas en las instituciones públicas por la crisis derivada de la pandemia, en tanto los maestros de escuela comenzaron un paro virtual en rechazo al regreso a las clases presenciales.
La huelga de hambre es otro paso que dan una veintena de estudiantes que hace dos semanas iniciaron en la sede de la Universidad Nacional de Bogotá una protesta en la que demandan más inversión del Gobierno para la educación universitaria y «matrícula cero» en todas ellas.
Al respecto, el presidente colombiano, Iván Duque, anunció que el Gobierno destinó casi un billón de pesos (unos 265,7 millones de dólares) para aportar entre el 70 % y el 100 % del pago de matrículas para que los universitarios puedan sortear la pandemia del coronavirus sin tener que sacrificar su acceso a la educación superior.
El jefe de Estado indicó los apoyos están dirigidos a cerca de 569.000 estudiantes de los estratos 1 y 2 que están matriculados en las universidades.
«A esos jóvenes queremos decirles que hoy van a estar recibiendo en promedio un descuento sobre su matrícula cercano al 70 %», puntualizó Duque.
MATRÍCULA CERO
La estudiante Laura Natalia Pava dijo este miércoles a Efe que alumnos de la Nacional en Bogotá y Medellín, capital del departamento de Antioquia, iniciaron la movilización para exigirle al Gobierno «matrícula cero de carácter universal» para el semestre que resta de este año y para todo el 2021 «teniendo en cuenta la grave condición socioeconómica que enfrentan las familias, las altas tasas de desempleo juvenil de este año».
Los alumnos también reclaman una «inyección presupuestal adicional por el déficit generado por la pandemia», ya que «en el marco de la pandemia, (la universidad) ha cerrado sus campus, como las otras universidades».
«Esto implica que muchos procesos de investigación y extensión se vean frenados, y esos procesos hoy sustentan además de la matrícula, más o menos el 52 % del presupuesto con el que la Universidad funciona», explica Pava.
Los estudiantes que están en la protesta visten capas rojas en alusión a los trapos rojos que habitantes de Bogotá y de la localidad aledaña de Soacha pusieron en sus ventanas hace meses para indicar que necesitan comida y atención en salud y que no podían conseguir por el confinamiento decretado por el Gobierno para evitar la expansión de la COVID-19.
«Aquí seguiremos hasta cuando haya una respuesta del Gobierno para la matrícula cero y para la inyección presupuestal», aseguró a Efe Mateo Vargas, estudiante de Arquitectura en la sede de la Universidad Nacional en Manizales (centro).
HUELGA VIRTUAL DE 48 HORAS
Los maestros de escuelas públicas de Colombia iniciaron hoy un paro de 48 horas para exigirle al Gobierno cumplir con acuerdos firmados el año pasado y en rechazo al regreso a clases presenciales, sobre todo en la actualidad cuando el país pasó de los 400.000 contagios de la COVID-19 este martes.
«Si no hay soluciones reales y concretas a las peticiones nos veremos abocados a tomar otras decisiones», dijo en un foro virtual el presidente de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode), Nelson Alarcón.
Igualmente, el gremio de maestros exige que el Gobierno declare una «emergencia educativa» para garantizar las actividades escolares no presenciales y el retorno a los colegios cuando no esté en riesgo la salud y la vida.
Las clases presenciales en escuelas y colegios públicos de Colombia están suspendidas desde el 16 de marzo, una medida adoptada por el presidente colombiano, Iván Duque, para hacerle frente a la pandemia.
RESPUESTA GUBERNAMENTAL
Mientras tanto, el Ministerio de Educación manifestó en un comunicado que la pandemia del coronavirus implica realizar ajustes en la vida cotidiana y que en compañía de las autoridades de salud, elaboró los lineamientos para fortalecer la calidad de los aprendizajes durante el trabajo académico en casa.
Esos lineamientos son para «orientar el retorno gradual y progresivo a la presencialidad en las aulas bajo esquemas de alternancia con trabajo académico» en los hogares.