EL VENEZOLANO COLOMBIA | INFOBAE
Un importante número de personas intenta ingresar mediante empujones y sin guardar el respectivo distanciamiento social a los vagones del Metro de Caracas en medio de la pandemia del coronavirus, lo que aumenta las probabilidades de contagio entre los venezolanos quienes según el régimen de Nicolás Maduro, han registrado cifras record de casos de Covid-19 en los últimos días.
En las imágenes se puede observar cómo una gran cantidad de personas se aglomeran dentro de uno de los trenes del sistema de transporte subterráneo de la capital de Venezuela. Sin bien la mayoría hace uso del tapabocas, ninguno de los pasajeros guarda el debido distanciamiento social y por el contrario se empujan para poder montarse al tren.
Esto demuestra la falta de medidas preventivas para evitar el contagio del coronavirus y la ausencia de las autoridades estatales, quienes son los que administran y controlan todo el sistema del Metro de Caracas a través del ministerio de transporte.
Por otra parte, las personas que esperan en los andenes de la estación, también permanecen juntas en una separación que evidentemente no supera el metro de distancia, poniendo en riesgo la salud de todos los pasajeros y usuarios del servicio de transporte.
El régimen de Nicolás Maduro reconoció que Venezuela ha registrado más de 1.000 casos en las últimos días, siendo Caracas la ciudad con mayor número de personas contagiadas con una suma de 249 casos en un solo día.
En general, según las cifras de la dictadura, Venezuela suma 31.000 casos casos y 266 personas fallecidas desde el inicio de la pandemia.
El balance oficial, no obstante, es cuestionado por la oposición y organizaciones como Human Rights Watch por considerar que esconden una situación mucho peor en este país de 30 millones de habitantes.
El dictador, Nicolás Maduro, prorrogó el domingo el “estado de alarma” por 30 días declarado ante la pandemia, habilitándolo a prolongar la cuarentena vigente desde el 16 de marzo, a punto de cumplir cinco meses.
Sin embargo, transcurren en el país siete días de «flexibilización» del confinamiento bajo un esquema que el gobierno llama «7+7», que alterna siete días de cuarentena estricta, en los cuales todos los comercios deben cerrar salvo los pertenecientes a sectores «esenciales» como alimentos o salud, con siete de flexibilidad que permiten reactivar el resto de las actividades económicas.
La pandemia encontró a Venezuela con hiperinflación y seis años de recesión, así como un precario sistema de salud pública. La crisis socioeconómica dificulta el cumplimiento del confinamiento en un país donde ocho de cada diez familias no ganan dinero suficiente para cubrir la canasta alimentaria, según un estudio académico.
◉ Para lectura completa pulse ➦ Aquí