En la frontera estuvo como invitada de la fundación cultural El Cinco a las Cinco y ofreció la conferencia: Cómo financiar las ciudades. Ella, Carmenza Saldias Barreneche, maneja dos teorías frente a este tema relacionadas tanto con capitales sociales como económicos.
En Cúcuta la economista con maestría en desarrollo regional, con más de 40 años de vida laboral, compartió el mensaje de que hay que tomar conciencia de lo que significa el territorio, viéndolo no solo desde la infraestructura, sino dando relevancia a la sociedad, a las personas que generan crecimiento.
En el caso de Cúcuta planteó la idea de que ser una ciudad con inmigrantes no es malo, pues todas las grandes ciudades se hicieron poderosas con la llegada de personas de diferentes partes del mundo que aportaron sus talentos al crecimiento integral.
“Hablo de ciudades que aprendieron a gestionar esa realidad y no reniegan de su condición. El punto es mantener la casa dotada para que quienes están y los que llegan no se enfrenten a problemas”.
A partir del capital social Saldias reflexionó con los asistentes a su conferencia, cumplida en la Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero. Ella, además, también se refirió a lo económico y respondió al interrogante de por qué hay que pagar impuestos.
“Si nos sentamos entre todos a imaginar qué ciudad debemos construir, cuál es el futuro para nuestros hijos, cómo queremos que sea la Cúcuta del mañana, aparecen ideas e iniciativas maravillosas, pero también la pregunta sobre cómo las vamos a financiar y la respuesta es sencilla, poniendo dinero”.
Dichos recursos se colectan por medio de impuestos, que no son malos por tanto se verán reflejados en el bienestar común. “El desarrollo del barrio, el urbanismo, el mejoramiento de vías, el aumento de la población y la demanda de servicios, son algunos de los casos donde se necesita flujo de dinero para avanzar”.
Planteadas las dos teorías la economista Saldias unió ambos planteamientos y señaló que en el territorio se fusionan el cómo se habita y el deber de tributar como aspectos claves para que se materialice el proyecto de sociedad que se comparte con los vecinos, que no solo son los parientes más cercanos sino los ciudadanos que interactúan en el contexto local.
“Una ciudad no vive solo de la plata, se necesita que el Gobierno brinde educación, vías, garantice la recreación, un ambiente sano. Si eso no existe, entonces por poner un ejemplo no se podría tener producción agropecuaria y se afecta toda la cadena, desde quien cosecha hasta quien vende y compra”.
Así, Saldias argumentó que Cúcuta tiene el camino de seguir anclada a no aprovechar la llegada de inmigrantes, como también el de generar condiciones de habitabilidad en la casa común de todos, dándole un valor agregado a los foráneos y abriéndole las puertas a la posibilidad de añadirle riqueza a la sociedad.
El Venezolano Colombia/La Opiniòn
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