La declaración de pandemia y la confirmación de tres casos de coronavirus en Bogotá llevaron a la Alcaldía a aumentar las medidas de contención.
En la tarde de este miércoles, la alcaldesa Claudia López hizo pública la decisión de declarar la alerta amarilla en salud (que se suma a la alerta por calidad del aire), para extender los trabajos de prevención, que estarán en sintonía con las medidas tomadas por el Gobierno Nacional, para contener la propagación del virus.
No obstante, el anuncio estuvo acompañado de un llamado a la calma. Según las autoridades, si bien los casos recientes obligan a estar atentos y a mejorar el protocolo de atención, la mejor medida de protección está manos de todos los ciudadanos.
Por esto pidió a los bogotanos (personas naturales y jurídicas) seguir casi como obligación las recomendaciones que han hecho los organismos de salud para evitar el contagio que, como se ha corroborado, son altamente efectivas. “Necesitamos que la gente se suba a la alerta amarilla”, recalcó la mandataria.
En materia administrativa, la medida sencillamente obliga, tanto al sector público como privado, a establecer protocolos de atención, que permitan reducir los riesgos de contagio y a agilizar la atención de quienes presenten síntomas. Esto implica un trabajo conjunto entre el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (CRUE), la Secretaría de Salud y los diferentes centros médicos, para realizar el manejo de la emergencia, especialmente los pasos para la posible movilización de un paciente y la cuarentena.
Por esta razón, se les pide a las instituciones disponer de los recursos humanos, logísticos, los insumos, los suministros, los materiales, los equipos y los vehículos necesarios; activar la cadena de llamadas de emergencia, así como contar con disponibilidad de turnos, para agilizar los procesos de recepción de los pacientes trasladados en ambulancia.
El Venezolano Colombia/El Espectador
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