Hablar de experiencias gastronómicas, es hablar de la capital del país. Bogotá, se ha caracterizado desde siempre, por ofrecerle a sus visitantes y residentes, sabores locales e internacionales. Esta ciudad, como bien saben, quienes la conocen, año tras año ha sido protagonista por generar espacios en los cuales, las personas han deleitado su paladar con recetas exquisitas tradicionales y provenientes de cualquier parte del mundo.
Definitivamente, uno de los sectores más apetecidos por su oferta gastronómica, es el Centro Histórico. En él, es posible encontrar desde restaurantes temáticos y pastelerías artesanales, hasta desayunos tradicionales, y recetas convencionales. Su gastronomía es tan variada, que descubrirá comida colombiana, italiana, francesa, y también, mexicana.
Pero esta gran variedad, se dio como resultado de una importante mezcla de etnias que se llevó a cabo a lo largo de la historia, razón por la cual, los hoteles y establecimientos de este sector de la ciudad, trabajan para conservarla. Ejemplo de ello, son los dos restaurantes que se encuentran dentro del Hotel de la Ópera, ubicado en la calle 10 No. 5-72, calle del Coliseo, al lado del Teatro Colón, y frente al Palacio de San Carlos, que además, nació de la restauración de dos casas, una de estilo republicano y otra colonial.
Su selecta propuesta gastronómica, los han llevado a ser unos de los sitios predilectos por funcionarios, turistas, y bogotanos. Desde hace 2 años, cada 4 meses, estos restaurantes guiados por el chef Luis Miguel Rangel, y por un equipo de trabajo altamente capacitado, presenta nuevas propuestas y nuevos platos.
Hotel La Opera
Cada una de las cartas elaboradas para los restaurantes de este hotel, han sido formadas tanto por platos representativos extraídos de investigaciones a nivel mundial, como de la comida típica colombiana. Para esta ocasión, fueron inspiradas en los 180 años del natalicio de Tchaikovsky.
El más sobresaliente estudiante del Conservatorio de Moscú se ubica, tal vez como el más grande compositor de sinfonías del siglo XIX. Por lo tanto, en el Hotel de la Ópera podrá ser testigo de una sinfonía de sabores especialmente creados para su gusto.
Desde este momento, y hasta el mes de abril, tendrá a su disposición, sabores del nuevo mundo, mediterráneos, vegetarianos, clásicos y de autor, como el puchero santafereño o el salmon l´oseille de los hermanos Troisgros. Igualmente, encontrará una creación de la casa, como lo son los tortellinis rellenos de cola de res en cocción lenta. Y como si fuera poco, también podrá elegir un pescado entero de 1 kilo recién traído de Bahía Solano.
Texto extraído de El Tiempo, para lectura completa haz click aquí
Nota relacionada:
Bogotá, entre los mercados gastronómicos para una aventura gourmet