En el 2020 las empresas enfrentarán una transformación y adaptación digital que les exigirá a los departamentos de Recursos Humanos (RRHH) reclutar de manera precisa a profesionales capaces de adaptarse a los nuevos retos y, además, que sepan utilizar sus habilidades blandas para acoplarse al mercado laboral y adoptar nuevas formas de trabajo.
“La automatización del mundo es una realidad que impacta el mercado laboral, que tiende cada vez más hacia la digitalización, se renueva y se actualiza día a día, por lo cual las compañías buscan tener los mejores candidatos y proporcionar una mejor experiencia con alto impacto en sus usuarios y clientes”, comenta Lina Correa, gerente de ManpowerGroup Solutions.
Con un mercado laboral tan competitivo es indispensable contar con empleados que sepan adaptarse al cambio y que estén dispuestos al constante aprendizaje, así como a las nuevas necesidades que surjan dentro de las compañías. Entre ellas, sin duda, aparecen retos de la mano de la tecnología y la innovación para mejorar los indicadores empresariales.
“La incertidumbre es una realidad a día de hoy, ya no solo en el comportamiento de los mercados que pueden generar grandes fluctuaciones, sino también en el comportamiento de los consumidores, clientes y los objetivos de la organización. Por eso se buscan candidatos que tengan esa capacidad de anticipación y gestión integral de este tipo de cambio de tendencias”, comenta Adrian Otones, docente de Cerem International Business School.
Frecuentemente, los aspirantes a una posición se verán expuestos a situaciones hipotéticas durante las entrevistas, las cuales identificarán el tipo de comportamiento que tengan sobre el trabajo en equipo y escenarios adversos, así como su creatividad y habilidad para resolver conflictos.
Según Otones, “para los responsables, el tener perfiles que ante los diferentes problemas del día a día puedan mostrar respuestas rápidas y efectivas es sinónimo de tranquilidad; las organizaciones esperan contar con personas capaces de detenerse ante un problema y, que de forma sencilla y rápida, puedan evaluar los riegos y ventajas de llevar a la práctica una acción u otra”.
Finalmente, la inteligencia emocional y la asertividad son algunas de las cualidades que más se valoran en los procesos de selección de la actualidad. En todas las funciones que realizan las compañías se busca que los empleados puedan trabajar de “manera sostenible y ética, sin renunciar a los valores que marque la cultura de la empresa”, concluye el experto de Cerem International Business School.
Con información de Portafolio
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