Encerrado las 24 horas del día en la habitación de su residencia estudiantil. Así es como transcurren los días para el venezolano Rainer Alberto Pérez Díaz, de 26 años de edad, quien se encuentra en la ciudad de Wuhan en China, donde se generó el coronavirus que ha causado hasta el momento la muerte de 170 personas.
Este joven venezolano se encuentra en Wuhan desde hace dos años y aunque la describe como una ciudad encantadora, confiesa que se siente preocupado por el incremento de personas fallecidas por el virus.
Oriundo de Los Teques, estado Miranda, Pérez relató a El Nacional que viajó a China luego de obtener una beca de la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho. Primero cursó el idioma durante un año en la Universidad de Tianjin y luego inició sus estudios de maestría en Química Analítica en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong.
Pese a que la ciudad parece un pueblo fantasma porque no se permite la circulación de ningún medio de transporte y todos los comercios se encuentran cerrados, Pérez Díaz aseguró que en el ambiente no se siente desesperación ni miedo irracional.
“Más allá del miedo por no poder conseguir alimentos en el futuro, la ciudad está muy calmada. Todos nos encontramos siguiendo las instrucciones de las autoridades y no se siente desesperación ni miedo irracional. Se siente el miedo normal, humano, por contaminarse con la enfermedad. Sin embargo, no se siente ningún tipo de peligro”, expresó.
Nadie entra, nadie sale de Wuhan
El pasado 23 de enero, las autoridades de China anunciaron el cierre completo de la ciudad. El transporte público se encuentra paralizado, los comercios están cerrados, existe la prohibición de circulación de vehículos y la recomendación de las autoridades es que las personas permanezcan dentro de sus hogares para mayor seguridad.
“Es una medida que me parece fue muy bien tomada, de verdad aplaudo a las autoridades chinas”, aseveró.
Los residentes pueden salir a comprar alimentos, pero no a zonas muy lejanas porque no tienen cómo trasladarse. Recomiendan comprar la mayor cantidad de alimentos posible para evitar en lo más mínimo salir a las calles.
El que salga debe hacerlo usando obligatoriamente las máscaras, de lo contrario pueden incluso ser multados.
Aun cuando parece reinar la calma en Wuhan, Pérez consideró que es una experiencia que no le desea a nadie.
“Es una experiencia totalmente nueva. No se lo deseo a nadie porque es muy incómodo tener que estar dentro de tu habitación sin poder siquiera visitar a algún amigo. Prácticamente estás limitado porque no puedes salir y reunirte con personas, ya que de esta forma evitas contaminarte con el virus. Es muy difícil y complicado, es la primera vez que estamos viviendo algo como esto y no se lo deseo a nadie. Muy, pero muy feo”, relató.
Para adquirir alimentos, el venezolano puede visitar los supermercados que sólo abren durante cuatro horas al día. Aseguró que ya comienza a evidenciarse la escasez de enlatados y de fácil preparación.
Ante este problema, la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong comenzará a darle alimentos a sus estudiantes a partir de este viernes.
El venezolano destacó la labor de las autoridades universitarias para atender la emergencia dentro del campus. Explicó que se toman muy en serio la limpieza para evitar la propagación del virus.
El miércoles, Pérez Díaz se enteró de que uno de sus compañeros de laboratorio fue contagiado con el coronavirus. Se encuentra estable y recibiendo atención médica; además, descartaron que su familia estuviera infectada.
Escasez de máscaras
El tema de las máscaras es de suma importancia para quienes se encuentren en Wuhan en este momento. Es una de las medidas más importantes para evitar que el virus se propague, por lo que es de esperar que este artículo también vaya a escasear.
El venezolano indicó que cuando comenzó la expansión del coronavirus era muy fácil obtener las máscaras, incluso de forma gratuita. Pero desde el cierre de la ciudad, este material fue desviado a los hospitales y las farmacias se encuentran cerradas.
“Yo creo que es mejor que los hospitales se queden con todas las máscaras, porque así se evita que el virus se siga propagando”, expresó.
La especulación en los precios es algo que siempre surge en los momentos de crisis en algún estado, y Wuhan no es la excepción.
“Hace algunos días, cuando todavía estaban abiertas las farmacias, fui a comprar una botella de alcohol y encontré que el precio aumentó cuatro veces con respecto a lo que cuesta normalmente. Por lo general, tiene un costo de 6 yuanes y en ese momento me estaban vendiendo la misma botella en 35 yuanes. De igual forma con las máscaras, se podía encontrar un set de 8 máscaras por 35 yuanes y para ese momento las estaban vendiendo en 90 yuanes. Hay mucha especulación en las calles y para nosotros, como estudiantes becados, es difícil adquirir ciertos productos”, relató.
La máscara debe colocarse al momento de poner un pie en el exterior y no se debe tocar la máscara ni el rostro hasta que se regrese al hogar, donde debe desecharse inmediatamente.
Intento de escape desde Wuhan
Pérez Díaz no es el único venezolano en Wuhan. Otros cinco estudiantes llegaron a esta ciudad desde Venezuela y también se encuentran atrapados en la residencia de la universidad.
Antes del cierre de la ciudad el grupo de venezolanos intentó abandonar Wuhan para trasladarse a Tianjin donde se quedarían con algunos amigos.
“Intentamos escapar a la ciudad de Tianjin donde tenemos una serie de amigos que nos ofrecieron hospedaje mientras se resolvía todo este problema que se está viviendo en Wuhan. Pero 30 minutos antes de salir el vuelo nos avisaron que estaban cancelados. Intentamos salir por otros medios como taxis o trenes, pero para ese momento ya se encontraban detenidos”, explicó.
Es por esto que se vieron en la obligación de regresar a la universidad y permanecer en las residencias.
La Embajada de Venezuela en China se encuentra al tanto de la situación de los seis estudiantes venezolanos. El personal les informó que se encontraba tramitando con el gobierno chino un permiso para poder enviarles alimentos.
“El gobierno de Venezuela está al tanto de la presencia de ciudadanos de este país que se encuentran en Wuhan. La embajada ofreció apoyo y aseguró estar trabajando con las autoridades chinas para obtener un permiso que les permita enviarnos alimentos. La embajada también ofreció cualquier otro tipo de apoyo, en caso de que la situación en la ciudad empeore”, explicó.
Actuación de las autoridades
Las autoridades de China calculan que para mediados del mes de febrero ya deberían tener controlada la infección en Wuhan. Al menos, esta es la información que se dio a conocer a los residentes.
“Controlar la infección dentro de China se ha vuelto un tema primordial para las autoridades. Es vital que ciudadanos no salgan del país para que no propaguen la enfermedad en otros Estados”, afirmó.
En caso de tener alguno de los síntomas, los afectados deben llamar a un número de atención. De ser necesario envían una ambulancia para trasladar al enfermo al hospital, donde confirmarán o no el caso.
“La actuación de las autoridades ante la emergencia es admirable. En muy poco tiempo han logrado detener la infección, pues se trata de un virus que es altamente contagioso; sin embargo, están haciendo lo posible por contenerlo. El hecho de tomar la decisión de cerrar una de las ciudades más importantes en el ámbito económico demuestra que el gobierno está comprometido con controlar la situación”, manifestó.
Toda una experiencia
De normalizarse la situación, Pérez Díaz descarta irse de la ciudad ya que desea culminar sus estudios. Luego volverá a Venezuela.
Sobre su experiencia viviendo en Wuhan la calificó como adorable, y en lo personal considera que se demostró a sí mismo que puede superar cualquier obstáculo.
“Tuve la oportunidad de compartir con personas que provienen de muchos países del mundo. También pude vivir la cultura de esta ciudad, que es muy rica y con muchas características hermosas que ofrecer, tales como arte, música y literatura. Convivir en esta ciudad es una experiencia encantadora. Estoy muy agradecido con la oportunidad de estudiar acá en China”, señaló.
Por último Rainer Pérez Díaz hizo un llamado a las autoridades venezolanas para que controlen lo mejor posible el ingreso de las personas que viajan desde China a Venezuela y evitar que la enfermedad llegue al país.
Con información de El Nacional
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