Según cifras de la Superintendencia Nacional de Migraciones, 814.801 ciudadanos venezolanos ingresaron al Perú en el 2018, mientras que 280.635 salieron con destino a otros países de la región.
La cifra de ingresantes tuvo su pico más alto el 31 de octubre del año pasado, cuando más de 89 mil venezolanos apuraron su entrada al Perú porque ese día finalizaba el plazo para entrar y solicitar el permiso temporal de permanencia (PTP), documento que acredita su situación migratoria y les permite desarrollar actividades dentro de la legislación peruana.
Esta situación fue similar entre enero y agosto de este año, período en el que 418.324 venezolanos ingresaron y 194.727 salieron del país. Sin embargo, en los últimos cuatro meses de este año, esta tendencia se invirtió, y se volvió mayoritario el número de migrantes que abandonaron el país. Así, entre el 1 de setiembre y el 23 de diciembre último, 21.292 venezolanos ingresaron al territorio nacional, mientras que 38.372 salieron por las fronteras.
Solo a inicios de setiembre el número de migrantes y refugiados venezolanos en el Perú bordeaba los 865.000. Actualmente, esta cifra es de 861.698.
Motivos del cambio
Federico Agusti, representante de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en el Perú, indicó a El Comercio que este cambio en la tendencia entre quienes entran y dejan el país se debe a las políticas aplicadas por el Gobierno Peruano para regular el ingreso de venezolanos. Estas incluyen el pedido de visa humanitaria y pasaporte, medida también adoptada por Colombia, Chile y Ecuador.
“Ahora que hay mayores limitaciones para poder ingresar, los números han bajado”, indica.
Agregó que es momento de que los países de la región vean de qué manera puede gestionarse mejor esta crisis e integrar social y económicamente a los venezolanos. “Esta integración es un proceso que sería beneficioso para el Perú”, dijo Agusti.
Medidas integrales
Un primer punto es trabajar en la regularización de aquellos venezolanos que tienen su visa vencida, a fin de que cuenten con una situación estable que les permita trabajar e integrarse. Por otro lado, existen principalmente tres sectores en que las Naciones Unidas, a través de la Acnur y otras organizaciones, trabaja a la par con el Gobierno peruano para concretar la integración de los venezolanos: educación, salud y empleo.
Agusti precisó que por medio de programas como Lima Aprende se busca dar escolaridad a casi el 50% de niños venezolanos que viven en el Perú y no estudian. Asimismo, han planteado que el Seguro Integral de Salud incluya a los ciudadanos venezolanos en vulnerabilidad y que a través de la revalidación de títulos universitarios miles de profesionales venezolanos compitan por puestos laborales que escasean en varios lugares del país.
“Hay un enorme desafío para poder aprovechar ese potencial que tienen los refugiados y migrantes venezolanos que hay en Perú y que ayuden al crecimiento de la economía. Según estudios del Banco Mundial, el año pasado el 8% del crecimiento del PBI estuvo vinculado al consumo que generó la población venezolana”, indicó.
Refugio
El Perú es el primer país del mundo en la cantidad de solicitantes de refugio venezolanos, con 370 mil aproximadamente. Se le entrega una credencial de solicitante de asilo la cual habilita trabajar y permanecer en el país. El proceso demora un año o más, por lo que se busca trabajar en los casos más urgentes, con mayor grado de vulnerabilidad y necesidades de protección. Hace cuatro años atrás habían entre 300 y 400 solicitudes por año, solo en el 2018 se superaron las 130 mil solicitudes.
Con Información de El Comercio. Perú.
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