Cerca de 40 artistas y bandas colombianas unieron sus voces en una caravana musical de apoyo a las protestas sociales contra el Gobierno del presidente Iván Duque que llevó a las avenidas de Bogotá a una multitud bajo el lema «Un canto por Colombia en la calle».
Bajo un sol radiante, miles de personas siguieron durante más de seis horas una amalgama de ritmos, desde el porro caribeño de Adriana Lucía hasta el rock de Doctor Krápula o La Derecha, en un ambiente festivo que se prolongó hasta bien avanzada la tarde cuando un aguacero enfrió los ánimos en la parte final del concierto.
«Nosotros no queremos nada regalado, queremos lo que nos toca», manifestó en el inicio de su presentación en el Planetario Distrital una combativa Adriana Lucía, convertida en la voz más crítica del Gobierno en la escena artística colombiana.
El origen de las protestas es un «paro nacional» que los principales sindicatos hicieron el pasado 21 de noviembre para pedir cambios en la política económica y social del Gobierno y que, si bien no paralizó el país, fue el germen de un movimiento popular que se manifiesta desde entonces con marchas y plantones en calles y plazas de Bogotá y otras ciudades.
Por eso las arengas y mensajes contra el Gobierno fueron un contrapunto constante a la música y a los bailes carnavalescos.
AMALGAMA DE REIVINDICACIONES
Los camiones que sirvieron de tarimas móviles fueron adornados con banderas de Colombia y frases de apoyo a las exigencias de sindicatos y organizaciones, como la oposición a las reformas tributaria, laboral y de la seguridad social.
Al igual que en las últimas semanas, el Parque de los Hippies, en el barrio de Chapinero, volvió a ser el punto central de la música de protesta y fue rebasado por miles de personas que bajo un sol inclemente bailaron con el rock psicodélico de Super Litio, las letras de Doctor Krápula o los urbanos de Los Petit Fellas.
En medio de la catarsis musical, una multitud de mujeres cantó el himno feminista que estas últimas semanas se ha viralizado: «Un violador en mi camino», lo que demuestra que las protestas recogen una variedad de reivindicaciones, desde las demandas sindicales o la igualdad de género hasta la aplicación efectiva del acuerdo de paz con las FARC o la protección de las poblaciones indígenas.
Confluían en Carrera Séptima también los ciclistas que salieron como de costumbre a pasar el día en la ciclovía -una iniciativa bogotana que cierra los domingos calles principales para la práctica de actividades físicas- con los manifestantes más jóvenes.
Fue el caso de Andrés Urrego, estudiante que avanzaba con bicicleta y casco y que dijo a Efe que ya tiene una deuda de 25 millones de pesos (unos 7.300 dólares) con el Icetex, la entidad oficial que financia estudios universitarios, a pesar de que todavía no ha terminado su carrera.
Urrego celebró la iniciativa de los músicos y explicó que desde el 21 de noviembre se manifiesta para pedir «que en un país donde se destina un porcentaje altísimo a la defensa y a la guerra se dediquen más recursos a la educación».
Además de las bicicletas se vieron muchos paraguas que cumplieron una doble función: por la mañana protegieron del sol a los espectadores y por la tarde sirvieron contra el temporal de lluvia que bañó la caravana móvil a su paso por la Carrera Séptima hacia la Calle 85, punto final de la protesta.
AL SON DE LA CRÍTICA
En ese escenario se vivió uno de los momentos más emocionantes de la jornada cuando la banda Bomba Estéreo, nominada en varias ocasiones a los Premios Grammy, desveló una canción inédita inspirada en las protestas y creada la última semana; tan nueva que la cantante principal del grupo agarró su teléfono para leer la letra por si se le olvidaba.
«Colombia despierta y me grita al oído que no aguanta más» y «Nos queda escribir nuestra historia, puede ser distinta, puede ser mejor» dice la letra.
Ese mensaje lo comparte la jubilada Amparo Herrera, que lamentó el peso económico que sostienen muchas familias para financiar la educación de sus hijos, como ella, que vino acompañada de su hija que sostenía una pancarta con la frase: «Que el privilegio no te quite la empatía».
«Yo estoy pensionada y las condiciones después de 30 años de trabajo no son justas, lo que se hizo por el país es hora de que el Gobierno nos lo reconozca», dijo Herrera a Efe.
PARTICIPACIÓN POLÍTICA
También fueron varios los políticos de oposición que acompañaron la caravana, como la alcaldesa electa de Bogotá, Claudia López, que invitó a través de un vídeo en Twitter a salir a la calle porque «el cambio es aquí y ahora», mientras que otros, como el senador por el partido de izquierdas Polo Democrático Alternativo, Jorge Robledo, subieron a las redes sociales imágenes del concierto.
El senador Gustavo Petro, derrotado por Duque en las pasadas elecciones presidenciales, compartió en Twitter un vídeo de la gente en la calle y criticó al mandatario por no querer «escuchar este pueblo» que «ya reventó el Comité de Paro y exige su ampliación con delegados de las asambleas populares».
Aun así, las arengas y pancartas con mensajes como «Hoy marcho por Colombia, marcho por mi país porque no hay garantías de nada», apuntan a una transversalidad del movimiento que parece ir más allá de los colores políticos y pide un diálogo real, hasta ahora inexistente, con el presidente Duque.
Con información de EFE
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