La tormenta desatada por la muerte de al menos ocho menores de edad en un bombardeo militar, un dato ocultado durante meses por las autoridades y desvelado durante un debate parlamentario, terminó este miércoles con la renuncia del ministro de Defensa de Colombia, Guillermo Botero.
Todo comenzó este martes con un tardío debate en el Senado en que Botero fue sometido a una moción de censura por su gestión al frente de la cartera de Defensa, la que tiene asignada un mayor presupuesto en el Gobierno.
Durante el debate, el senador Roy Barreras denunció que en el bombardeo que fue realizado el pasado 29 de agosto contra un grupo de disidentes de las FARC murieron siete menores de edad, entre ellos, una niña de doce años.
LA TORMENTA PERFECTA
El debate levantó el escándalo, especialmente cuando el ya
exministro tomó la palabra y no negó la acusación sino que insistió en la
peligrosidad del grupo de disidentes bombardeados.
La muerte de los siete menores abrió todos los debates
matutinos y se acrecentó luego de que la Fiscalía elevara el número de menores
muertos a ocho en una operación que había sido celebrada por el presidente Iván
Duque y en la que en total murieron 14 personas.
El senador Barreras, que forma parte del Partido de la U que
fue sostén del gobierno de Juan Manuel Santos, incluso dio los nombres de siete
de los menores muertos: Ángela Gaitán, de 12 años; Sandra Vargas, de 16; Diana
Medina, de 16; José Rojas, de 15; Jhon Pinzón, de 17; Wílmer Castro, de 17, y
Abimiler Morales, de 17.
Esa operación militar se había producido poco después de que
el exnegociador de paz de las FARC Iván Márquez anunciara que volvía a las
armas junto a un grupo de exguerrilleros y fue entendido como un golpe contra
aquellos que pudieran sumarse a su grupo.
BOTERO CONTRA EL MUNDO
Las acusaciones contra Botero fueron creciendo desde todos
los ángulos del tablero político colombiano y hacían presagiar que iba a
convertirse en el primer ministro destituido por una moción de censura
parlamentaria en Colombia.
El caso llegó incluso a que el director ejecutivo para las
Américas de la ONG Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, pidiera al ministro
«una respuesta seria a los colombianos sobre esta denuncia».
Más contundente fue el senador Antonio Sanguino, del partido
Alianza Verde, quien aseguró a Efe que la situación para el ministro de Defensa
solo tiene dos salidas: «la renuncia como debería ser la consecuencia si
es responsable (…) o que el Senado de la República estrene la moción de
censura, que tendría como consecuencia la separación fulminante de su
cargo».
UNA RENUNCIA SIN SORPRESAS
Al final de la tarde Botero cumplió los pronósticos y
presentó su renuncia ante Duque con una carta en la que no hizo mención al caso
que le empujó hasta su renuncia ni tampoco a otras acusaciones presentadas por
Barreras acerca del regreso de los «falsos positivos», nombre con el
que se conoce al asesinato de civiles que eran presentados por los militares
como guerrilleros muertos en combate.
Tampoco a la crisis de seguridad que se vive en varias
regiones del país.
Al contrario, se felicitó por el descenso de las hectáreas
sembradas con coca en el país puesto que consideró que el verdadero
«enemigo de Colombia es el narcotráfico».
«Más coca es menos paz, más coca es menos vida, más coca
es menos bosque, más coca es menos juventud, más coca es menos trabajo, más
coca es menos empresa, más coca es menos democracia», afirmó en la carta
que ha hecho pública y en la que no hay ninguna referencia al polémico
bombardeo.
MINISTRO INTERINO
Poco después de que hiciera pública su renuncia, Duque
anunció a través de su cuenta de Twitter que ha nombrado de forma interina como
ministro de Defensa al general Luis Fernando Navarro, actual comandante de las
Fuerzas Militares.
«Nuestro compromiso es continuar velando por la
seguridad de los colombianos y combatir cualquier actividad criminal»,
aseguró.
Duque agradeció a Botero «su compromiso, sacrificio y
liderazgo en el sector».
LA OPOSICIÓN LO CELEBRA
Tras la renuncia, Barreras escribió en su cuenta de Twitter
que «es hora de pensar en el país» y para ello Duque debe convocar a
la unidad alrededor de 3 temas: el respeto a la paz firmada con las FARC y que
el nuevo ministro sea «alguien que reconstruya esa confianza las tomada
por los errores, engaños e insensibilidad» de Botero.
Además, pidió «una agenda económica que logre frenar el
desempleo que sigue creciendo, que alivie las cargas de la clase media y que
reactive la economía»
El representante a la Cámara de la Alianza Verde Inti
Asprilla intervino en el Congreso donde dijo sentir ira, rabia y «dolor de
patria» por el caso y reclamó después de enterarse «que 7 niños hoy
ya confirmados ocho fueron asesinados en medio de un bombardeo de las Fuerzas
Armadas».
El senador de izquierdas Gustavo Bolívar, de la Lista de la
Decencia, afirmó que ahora van «por el resto».
«El problema no es el ministro. El problema es el modelo
que desprecia al ser humano, la naturaleza, los animales para enriquecer al más
rico», aseveró a través de Twitter.
Con información de EFE
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