
La ONU recomendó a las autoridades colombianas «una lucha efectiva» contra la impunidad en el caso de la muerte de siete campesinos ocurrida en 2017, y por asesinatos de miembros de comunidades indÃgenas en el suroeste del paÃs.
«En ambos casos recomendamos respetuosamente una lucha efectiva contra la impunidad y redoblar los esfuerzos para superar las causas estructurales que originan la violencia buscando prevenir nuevos homicidios», dijo en un comunicado la Oficina en Colombia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Al referirse a la masacre que el 5 de octubre de 2017 dejó siete muertos y 22 heridos en el caserÃo de El Tandil, en el departamento de Nariño, la Oficina asegura que dos años después «las vÃctimas y los familiares siguen esperando que se garantice su derecho a la justicia».
La masacre de El Tandil, un caserÃo que hace parte de Tumaco (Nariño), donde se ha recrudecido el conflicto armado interno que se creÃa terminado con la firma del acuerdo de paz de noviembre de 2016, ocurrió cuando campesinos que protestaban contra la erradicación forzada de cultivos ilÃcitos fueron atacados presuntamente por la PolicÃa.
La Oficina de la ONU agrega
en su comunicado que «pese a las acciones impulsadas por las autoridades y
a la complejidad del caso, dos años después de ocurrida la masacre, aún
persisten desafÃos para garantizar los derechos a la verdad, a la justicia y a
la reparación de las vÃctimas y sus familiares».
El
organismo internacional subraya que «a la fecha, los resultados de las
investigaciones son exiguos».
Sobre
la situación que se vive en el vecino y convulso departamento del Cauca, la
Oficina señala que pese a los esfuerzos de las autoridades estatales, se han
intensificado las agresiones en contra de los integrantes de los pueblos
indÃgenas de esta parte del paÃs.
«Los
ataques incluyen homicidios, amenazas, individuales y colectivas, y atentados
que se han extendido sobre la zona de Tierra Adentro», puntualiza.
Recuerda
que en septiembre y en lo que va de octubre, la Oficina recogió
«información sobre el homicidio de nueve integrantes de los pueblos
indÃgenas del Cauca», entre ellos dos integrantes de la guardia indÃgena,
un lÃder juvenil y cinco comuneros.
También
asegura que en ese tiempo hubo un atentado contra un exgobernador indÃgena y
amenazas individuales y colectivas contra guardias y lÃderes que han sido
declarados «objetivo militar».
«Este
conjunto de afectaciones, individuales y colectivas, socavan la pervivencia
fÃsica y cultural de los pueblos indÃgenas», añade la información.
Por
todo ello, la Oficina de la ONU urgió al Gobierno a que tome medidas que
garanticen la protección de los derechos a la vida, a la integridad personal y
cultural de los pueblos indÃgenas en condiciones de dignidad y seguridad en sus
territorios.
Con información de EFE