Ante la cada vez mas compleja y aislada situación en la que se encuentra el régimen, este intenta, desesperadamente, mostrar unas circunstancias internacionales que, según ellos, les serían favorables. Pero tal vez no se dan cuenta que el efecto de sus maniobras más bien les será perjudicial a la corta.
El viaje de Maduro a Rusia resultó insustancial porque solo produjo acuerdos de papel y más bien logró que Putin reconociera públicamente a la Asamblea Nacional y a su Presidente y, además, le expresara públicamente la importancia de negociar en el ámbito de la mediación ofrecida por el Reino de Noruega.
La otra acción, aún más sin sentido, fue el viaje de Cabello a Corea del Norte, quien lo único visible que obtuvo de ese largo periplo fue un hermoso ramo de flores y, tal vez la sorpresa de ver en la prensa al día siguiente de su visita, el anuncio de un nuevo encuentro entre Kim y Trump.
DESPILFARRANDO LOS RECURSOS
Otras acciones consisten en seguir malbaratando los escasos recursos del país financiando, según informa públicamente el presidente del Ecuador, Lenin Moreno, la campaña de Cristina Fernández en Argentina, y de provocar los recientes disturbios en Quito, además de continuar enviando lo poco que producimos de petróleo a su mentor en Cuba. A ese respecto vale la pena señalar la respuesta rusa a la demanda cubana que le diese cobertura militar a los tanqueros que se dirijan a Cuba, que no fue otra que NIET.
Lo de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU no es un triunfo del régimen, sino producto del mecanismo usual de Naciones Unidas de asignar puestos a los grupos regionales y, ante la falta de interés de los países latinoamericanos, de querer incorporarse a esa institución y manifestando el régimen venezolano su interés en ser miembro, la aceptación es automática. Sin embargo, esa postulación ha causado ronchas y muchos países han mostrado su desagrado, pero así son las reglas en la organización y no implican juicios de fondo, sino simple cumplimiento de las reglas de la proporcionalidad en la composición de las comisiones.
Como pueden observar, las maniobras para salvar el rostro del régimen no son otra cosa que “much ado about nothing”, como el título de la comedia de Shakespeare.