El ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Carlos Holmes, y la alta comisionada de Naciones Unidas Michelle Bachelet firmaron hoy en Ginebra un acuerdo que amplía tres años más la presencia de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos en territorio colombiano.
El acuerdo se logra tras varios meses de negociaciones y tan sólo un día antes de que finalizara el actual mandato de la oficina colombiana del organismo de Naciones Unidas, por lo que había temores a que la institución, operativa desde 1997, no pudiera continuar sus actividades en el país.
«Me congratulo de que hayamos podido finalizar este acuerdo», indicó Bachelet, quien destacó que la oficina en Colombia «es una de las más antiguas y más eficaces que tenemos en el mundo» y podrá seguir trabajando en labores encomendadas en el marco del acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC suscrito en 2016.
«Este acuerdo nos permite seguir siendo un socio clave de Colombia en sus esfuerzos para consolidar la paz, la justicia y el desarrollo sostenible, así como para solucionar los principales desafíos que enfrenta el país», subrayó Bachelet.
Según la Cancillería colombiana, el pacto establece nuevas
funciones para la oficina de derechos humanos, entre ellas «alentar el
intercambio de experiencias y buenas prácticas institucionales en materia de
derechos humanos, incluido el impulso de la cooperación de Colombia con otros
países».
El texto «constituye una base sólida para lo que será
una nueva etapa de relación entre el Estado colombiano y la Oficina de la alta
comisionada», indicó la Cancillería en un comunicado.
Con información de EFE