El senador del Partido de la U, Andrés García Zuccardi, radicó ante la secretaría general del Senado de la República de Colombia un proyecto de ley que pretende establecer “un marco legal para una política migratoria integral y de largo plazo”.
Según el articulado, la política migratoria que cree el Estado colombiano deberá prevenir y sancionar cualquier tipo de discriminación en contra de la población migrante, integrar a los niños y jóvenes al sistema educativo, promover empleos dignos con salarios justos o brindar acceso al sistema de salud y pensiones.
En ese mismo sentido, plantea una prioridad en la garantía de los derechos de los niños migrantes, establecer procesos ágiles para atender las solicitudes de residencia permanente o para la nacionalidad y, en consecuencia, garantizar la participación civil y política de los migrantes que lleguen al país.
INICIATIVA BUSCA FAVORECER PRINCIPALMENTE A LOS MIGRANTES VENEZOLANOS
La iniciativa beneficiaría a los ciudadanos de cualquier país, pero principalmente a los ciudadanos venezolanos que han llegado al territorio nacional como consecuencia de la crisis económica y social por la que atraviesa ese país.
De acuerdo con un informe de Migración Colombia de marzo de 2019, en Colombia había 1.260.594 ciudadanos venezolanos, de los cuales 489.619 estaban en condición irregular, ya sea porque superaron el tiempo de permanencia permitido que permite el pasaporte o porque ingresaron sin autorización.
La mayoría de venezolanos en Colombia están, según el documento, en Bogotá. Le siguen los departamentos de Norte de Santander, La Guajira, Atlántico, Antioquia, Santander, Magdalena, Cundinamarca, Valle del Cauca, Bolívar y Arauca.
Sin embargo, el pasado 20 de julio, Felipe Muñoz Gómez, gerente de la frontera con Venezuela, señaló desde Santa Marta que la migración venezolana en Colombia ya alcanzaba 1’400.000 personas.
En el escenario internacional, el presidente Iván Duque ha hecho un llamado a los países de la región para crear un fondo conjunto que permita atender la migración venezolana de forma conjunta y que, de alguna manera, no sea Colombia la que asuma todo el peso que, irremediablemente, impacta en muchos sectores del país.
Fuente: El Espectador
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