Emigrar es un impacto: se
debe batallar con el hecho de dejar atrás recuerdos, lugares favoritos, la
casa, la familia y, cuando ya estamos frente a esa experiencia de partida, todo
queda reducido a dos palabras: TU VIDA.
Para poder sobrellevar el hecho de comenzar desde cero en un
lugar completamente nuevo y diferente, hay quienes se niegan a dejar todo atrás.
Ese es el caso de Hipsiamar, niña venezolana de 12 años,
quien salió de Barinas con su familia, incluido un miembro muy importante de su
grupo familiar: Sombra, su gatito querido.
Hipsiamar, además, ha documentado su travesía desde
Venezuela, pasando por Colombia, hasta llegar a Ecuador, en un diario que
escribe a lápiz.
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