Julio Urribarri consultor político considera que la situación del país sigue siendo delicada. «La única salida que veo es en el diálogo, que por cierto lo han satanizado toda vez que las experiencias anteriores son muy malas», sostuvo el también ex concejal marabino.
Indicó que los «guerreros del teclado» no ayudan con el plan del sector mayoritario de la oposición. Julio Urribarri fue Concejal de Maracaibo en varios períodos siendo militante del partido Acción Democrática. Desde 1984 hasta 1989, ocupó un curul en el Concejo Municipal. Luego ese mismo año salió electo diputado de la extinta Asamblea Legislativa (Alez), período que culminó en el año 1993.
De allí continúo su agenda política para retornar a otro curul en el año 1994 hasta 1999. Actualmente ejerce su carrera de politólogo, como consultor político en la empresa Empresa Consultora de Occidente, (ECO,) actividad que comparte con la docencia en la Universidad Rafael Urdaneta,(URU). Allí dicta las cátedras: evaluación del sistema político venezolano, análisis de problemas y toma de decisiones en el ámbito público, liderazgo y gobierno.
-¿A quién beneficio el informe de Michelle Bachelet?
Más bien con ese informe se quedó ,corta pero ella no es la CIDH, ella lo que hizo fue sustanciar y luego los organismos internacionales que sí aplican lo sancionatorio tendrán que hacer lo que corresponde para que siga evitar esta catástrofe que deja muertes persecuciones, así es imposible decir que estamos en democracia.
¿Cuál es la diferencia entre el diálogo que se llevó en República Dominicana y ahora en Barbados, previa citas en Oslo ?
-En República Dominicana, no estaban ni la ONU, ni los países que apoyan actualmente a Juan Guaido -presidente de la Asamblea Nacional-. Pero qué pasó, que el problema ahora se estaba saliendo de las manos y Estados Unidos pide que se convoquen la asamblea de la ONU para abordar el tema venezolano, pasamos a otro nivel . Cuando se fue a RD no había ese ingrediente de apoyo internacional.
Este proceso lo lideriza Estados Unidos, sino es por eso, esas naciones no apoyarían a Venezuela. Y el factor Juan Guaidó es la calle, invitar a la oposición a salir del régimen que nos maneja. Son dos cosas importantes. El apoyo interno es cierto que se consigue con la gente, para que participen por las incomodidades de la crisis que vivimos, pero también es importante el factor internacional porque sabemos que el país está secuestrado, los poderes están en manos del absolutimso, aquí no se puede disentir, y no lo digo yo, es que se ve, es que los hechos enrostran en la conducta de quienes no quieren perder el poder. Esa es la gran diferencia entre ambos diálogos, antes eran solo actores locales. Qué salió de allí, que habían intereses personales y grupales.
De hecho se dividieron los factores que representaban a la oposición al regresar de ese encuentro en RD.
Claro, eso es lo que busca el Gobierno dividir, siempre juegan a eso a la fractura y lamentablemente los factores opositores se dejaron llevar por ese tobogán y se deslizan de una manera cómoda y dividen el movimiento opositor, esa es la desesperanza, la incertidumbre, el desconsuelo cuando la palabra diálogo sale a la palestra.
-¿Estados Unidos entonces lidera y diseña la agenda opositora como dice el Gobierno?
Detrás de ese diseño siempre estará Estados Unidos, hay factores de connotación que no les conviene como la presencia del terrorismo internacional en Venezuela (…) y segundo que continúa el foro de Sao Paulo, la vigencia del diseño político para América Latina. Se están reuniendo para rediseñar, venir con nuevos elementos y con la arremetida en Argentina con Cristina Kirchner, en el mismo Brasil, en Colombia donde no dejan tregua a Iván Duque, persiste en Nicaragua, en Cuba, que son los sobrevivientes.
Pero la intención de EE.UU es limpiar a América Latina de la presencia de la geopolítica que los afecta, de la izquierda latinoamericana, más allá de que los gringos vienen por el petróleo y el oro, cosa que no deja de ser cierta, porque si Rusia y China están allí, ellos lo que se quieren es anclar, hay una contraprestación al apoyo que le dan al Gobierno, los grandes intereses que ya tienen sembrados y es razonable, ellos cuidan sus intereses. No hay almuerzo gratis.
Eso es lo que está pasando en Venezuela, estamos siendo vulgarmente negociados. Estamos metidos en ese paquete donde los factores políticos que tienen representatividad cuidan sus parcelas, el gobierno con China, Rusia y la oposición venezolana con Donald Trump y todo lo que conlleva.
-Usted comentó que el factor Guaidó es la calle, pero la impresión es que luce desinflado, ¿A qué se debe desde su perspectiva?
Si pero yo no digo que este desinflado, esto es una secuencia de hechos que hacen que el venezolano se aparte de creer en muchos (…). Recordemos a Henry Ramos, dijo en seis meses tenemos la salida y eso fue como un alka seltzer y la gente fue a la calle. Luego vino Julio Borges dijo que la salida era en un año. Fueron dos episodios que marcaron a la gente que quiere salir de este Gobierno, porque ninguno de los dos casos se dio. Luego el diálogo de República Dominicana, todo listo, salió Jorge Rodríguez anunció el acuerdo y eso fracasó. Ahora viene el diálogo y se le tiene miedo y todo el mundo señala a Guaidó como que fracasó y tiene la culpa de todo. Pero resulta que Guaidó tiene el 52%, que es el más alto porcentaje en cuanto al apoyo del país. Es el líder del país no hay otro porque Maduro tiene el 10%.
El punto álgido es que ahora el Gobierno a través del diálogo toma tiempo, y le doy la razón a la gente. Agotarán todo hasta llegar a las elecciones de la Asamblea Nacional.
-¿Ahora mientras el diálogo transcurre Gobierno se radicaliza la oposición presiona, qué más puede pasar en ese lapso para buscar un punto de encuentro?
Claro, no estoy de acuerdo con este Gobierno, pero pareciera ser que rebuscamos mucho para cambiarlo. Ejemplo, el TIAR también puede ser invocado para la paz, no necesariamente para que vengan militares, eso no es prudente. ¿Bajo qué aspecto la oposición pudiera decir Venezuela es una amenazan para América Latina, bajo qué argumento?. La diáspora es cierto, pero entonces los vamos a satanizar, se ha ido mucho talento. Lo más preocupante en el país es el hambre y la fuga de cerebro. En Venezuela se pasa hambre.
Tu sabes lo que significa que se vaya el futuro de este país, porque los reciben de brazos abiertos. Es una paradoja de mi pobre país rico aguantando hambre, y la gente con un sueldo de 40 mil bolívares para un kilo de queso. Tenemos tres años que reventó la diáspora de manera masiva. Para mi es lo más preocupante, lo demás es aderezo, el tema de la gasolina e incluso la inseguridad ya mermó. Es que han ido hasta bandas organizadas aquí, caciques, pranes que dominaban este tema.
Aquí lo que se está es arrinconando al sector oficial, a este Gobierno le interesan más sus funcionarios sancionados que lo que le ocurra a la gente. Los efectos de las sanciones nada puede contra eso. Cuba pudo por la Unión Soviética.
-¿Las sanciones tumban gobiernos?
Las sanciones no tumban al gobierno pero lo asfixian, es uno de los ingredientes activos mas preocupantes para el gobierno y tendrán que entenderse. Las sanciones son un elemento de presión que van a doblegar al Gobierno y tendrán que entenderse más que en el diálogo. El Gobierno gana tiempo.
Fuente: Noticia al día