El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, afirmó este miércoles ante la Asamblea General que la ONU debe buscar una «solución definitiva» para Venezuela y tachó al Ejecutivo de Nicolás Maduro de ser un «Gobierno de facto».
«Es tarea de Naciones Unidas buscar una solución definitiva para Venezuela», manifestó el mandatario ecuatoriano tras hacer un balance de la gestión del Gobierno de Maduro y de su incidencia en la crisis humanitaria que está suponiendo el éxodo venezolano para Latinoamérica.
En ese sentido, Moreno mencionó que entre los sectores vulnerables se encuentran los emigrantes y que su país ha acogido «ya a casi 500.000 hermanos venezolanos, víctimas del peor éxodo de nuestro continente».
Ecuador impuso la obligatoriedad de una visa especial para los emigrantes venezolanos a finales de agosto, lo que ha reducido drásticamente el número de ingresos al país.
«En Ecuador, pese a nuestras carencias de recursos hemos atendido a todos quienes llegaron hasta el mes de agosto a nuestro territorio», defendió Moreno antes de apelar a la solidaridad internacional para buscar una salida a la crisis venezolana.
«Hoy, en este recinto de la democracia mundial, les llamo a sentarnos a dialogar por las víctimas de este conflicto, para ayudarles a salir de esta catástrofe que ha provocado un Gobierno irresponsable, un Gobierno de facto», apostilló.
Venezuela afronta en el último lustro una grave crisis económica, agravada por la escasez de comida, medicinas, productos básicos y servicios como electricidad o agua potable, inseguridad, que ha llevado a más de 4 millones de personas a dejar su país y engrosar el movimiento más grande y rápido de personas en la historia reciente de Latinoamérica.
El presidente ecuatoriano resaltó que «nadie abandona su tierra amada» y que los que lo hacen fueron «obligados por una diáspora de un Gobierno despótico y carente de humanismo».
En el ámbito internacional, Moreno abogó por el diálogo como eje para la resolución pacífica de los conflictos: «El diálogo se encuentra en la base de la acción del multilateralismo, que debemos seguir alentado».
Y citó como ejemplo que el pasado año su país se convirtió en el quinto del mundo en ratificar las 18 convenciones de Naciones Unidas para la protección de los derechos humanos.
Asimismo se mostró vehemente en apelar a la comunidad de naciones a combatir el cambio climático y la proliferación de armas de destrucción masiva, desafíos para los que dijo que debe haber «voluntad política de todos los países».
Al hilo de esta argumentación indicó que Ecuador «ha depositado su ratificación del Tratado de Prohibición de Armas Nucleares», y no porque su país analice desarrollar este tipo de armamento, sino para evitar que se vaya hacia «una posesión descontrolada».
Moreno llamó a los 193 Estados integrantes de la ONU a enfrentar conjuntamente desafíos que consideró «urgentes», como el cambio climático, el desarrollo sostenible, las crisis humanitarias, el abuso a gran escala de los derechos humanos, la pobreza y desigualdad y las amenazas a la paz y seguridad internacionales.
En el plano interno, destacó que bajo su administración el país ha recuperado la institucionalidad democrática, el respeto a la libertad de opinión y expresión de individuos, medios de comunicación, opositores políticos y organizaciones ciudadanas, y mencionó que así lo constataron relatores internacionales.
También valoró positivamente la eliminación de entidades burocráticas, «otrora diseñadas para expandir el poder del Estado a expensas de la sociedad civil».
Y resaltó que su Gobierno trabaja en la consecución de la Agenda 2030, en particular en lo referente a los artículos sobre educación inclusiva, igualdad de género y la promoción de sociedades más justas y pacíficas.
Con información de EFE
