
EL VENEZOLANO COLOMBIA
La diáspora venezolana ha dejado una huella imborrable en el ámbito tecnológico global. Emprendedores nacidos en Venezuela han superado adversidades, como la crisis económica y la migración masiva, para fundar empresas innovadoras que generan empleo y transforman industrias en América Latina, Estados Unidos, Europa y más allá.
Con una combinación de creatividad, adaptabilidad y tenacidad, estos visionarios están redefiniendo el emprendimiento tecnológico, demostrando que las limitaciones geográficas no frenan el talento. Este artículo explora cómo los venezolanos están marcando la diferencia en el mundo de la tecnología, desde startups unicornio hasta soluciones disruptivas.
Forjando unicornios en tierras extranjeras
En México, la historia de Kavak ilustra el poder del ingenio venezolano. Fundada en 2017 por Carlos García Ottati, su hermana Loreanne y Roger Laughlin, esta plataforma de compraventa de autos usados se convirtió en el primer unicornio tecnológico de México, alcanzando una valoración superior a los mil millones de dólares. Inspirados por las dificultades de vender un vehículo en un país desconocido, los fundadores crearon una solución que simplifica este proceso.
Actualmente, Kavak opera en América Latina y Medio Oriente, empleando a cientos de personas, muchas de ellas migrantes venezolanos, y rinde homenaje a su origen con un nombre inspirado en el Parque Nacional Canaima.
Revolucionando las finanzas desde la diáspora
La tecnología financiera, o fintech, es otro campo donde los venezolanos destacan. En Chile, los hermanos Gabriel y Oswaldo Monroy fundaron Colektia, una startup que moderniza la gestión de cobros con inteligencia artificial.
Nacida como una idea en Venezuela, la empresa tomó forma en 2018 tras ser seleccionada por Startup Chile, una incubadora que les proporcionó capital inicial. Hoy, con operaciones en México, Colombia, Perú y Centroamérica, Colektia atiende a clientes como Rappi y Nu, y proyecta un crecimiento exponencial para 2025, impulsada por la adopción masiva de sus herramientas.
Soluciones en la nube para un mercado global
En Estados Unidos, Alejandro Planas ha consolidado su visión con Escala 24×7, una empresa que ofrece soluciones en la nube basadas en Amazon Web Services. Fundada en 2012, la compañía tardó años en ganar tracción, pero desde 2018 ha crecido rápidamente, operando en 19 países, desde México hasta Argentina.
Con más de 400 clientes, principalmente en el sector financiero, Escala 24×7 destaca por su estabilidad económica, lograda al diversificar sus mercados. Planas atribuye su éxito a la resiliencia aprendida en Venezuela, que le permitió construir un negocio independiente de cualquier economía local.
Transformando la gestión de activos desde Europa
En España, Christian Struve lidera Fracttal, una plataforma que revoluciona la gestión de mantenimiento mediante software, internet de las cosas e inteligencia artificial. Iniciada en Chile en 2015 y con sede en Madrid desde 2018, Fracttal cuenta con más de 40,000 usuarios globales y presencia en cinco países.
Struve destaca que la calidez y creatividad venezolanas han moldeado la cultura de la empresa, atrayendo talento diverso. Ser extranjero, asegura, le permitió identificar oportunidades únicas, convirtiendo los retos de la migración en una ventaja competitiva.
Un legado de adaptabilidad y visión
Los emprendedores venezolanos no solo crean empresas; transforman mercados y generan impacto económico. En Colombia, los migrantes venezolanos aportaron 529,1 millones de dólares en 2022, mientras que en Panamá han invertido 1,800 millones en una década, creando miles de empleos.
Su capacidad para adaptarse a nuevas culturas, aprender normativas locales y construir redes desde cero refleja una resiliencia que trasciende fronteras. Estos pioneros demuestran que, con determinación, el talento venezolano puede brillar en cualquier rincón del mundo.