
EL VENEZOLANO COLOMBIA
Un bloque de legisladores estadounidenses ha presentado una propuesta que podría cambiar el destino de cientos de miles de venezolanos en Estados Unidos.
Ante el riesgo de deportación masiva impulsado por las políticas del presidente Donald Trump, se ha propuesto el “Venezuela TPS Act of 2025”, una ley que busca otorgar protección automática a más de medio millón de migrantes provenientes de Venezuela.
Una respuesta a políticas restrictivas
La propuesta surge como reacción directa a los intentos del gobierno de Trump por anular beneficios migratorios como el Estatus de Protección Temporal (TPS) y el ‘parole’ humanitario. Estas herramientas han permitido que numerosos venezolanos permanezcan legalmente en territorio estadounidense, accedan al mercado laboral y eviten ser devueltos a un país sumido en crisis.
Los congresistas que respaldan la medida destacan que estos migrantes escaparon de un contexto de represión, pobreza extrema y colapso institucional, lo que justifica mantener las medidas de protección vigentes.
Apoyo bipartidista desde Florida
El proyecto cuenta con el impulso de representantes de ambos partidos. La congresista republicana María Elvira Salazar, junto con los demócratas Darren Soto y Debbie Wasserman Schultz, han unido fuerzas para defender a quienes huyeron del régimen de Nicolás Maduro.
Salazar argumentó que el fracaso del modelo autoritario implantado en Venezuela ha convertido al país en un lugar inseguro para el retorno de sus ciudadanos. Soto, por su parte, advirtió sobre los riesgos de revocar el TPS en medio de una coyuntura tan frágil. Wasserman Schultz remarcó que estos migrantes son personas trabajadoras, alejadas del crimen, y merecen vivir sin temor a ser expulsadas.
Protección temporal y permiso laboral
La ley contempla conceder automáticamente el TPS por un periodo inicial de 18 meses a quienes ya se encuentren en Estados Unidos. Esta medida también garantizaría acceso a un permiso de empleo legal, elemento clave para sostener la estabilidad económica de miles de familias venezolanas.
Actualmente, ciudades como Orlando y el condado de Miami-Dade concentran un alto número de beneficiarios potenciales. Muchos ya viven bajo medidas provisionales que podrían expirar si no se concreta esta iniciativa.
Una comunidad pendiente del Congreso
Para los migrantes venezolanos, la posible aprobación de esta ley representa mucho más que un trámite legislativo: es la posibilidad de continuar sus vidas en un entorno seguro, lejos de la persecución y el hambre que los obligó a huir. El Congreso tiene ahora en sus manos una decisión que podría sellar el destino de una de las comunidades más grandes y vulnerables del continente.