EL VENEZOLANO COLOMBIA
Panamá se prepara para iniciar la deportación aérea de migrantes venezolanos que cruzan la peligrosa selva del Darién en su intento de llegar a Norteamérica. Esta medida, parte de un acuerdo entre el gobierno panameño y Estados Unidos, busca trasladar a los migrantes a terceros países seguros.
La agregada regional de seguridad interna de EE.UU., Marlen Piñeiro, declaró que estos vuelos comenzarían en los próximos días o semanas, marcando un cambio en las políticas de migración y repatriación en Panamá, que hasta ahora no incluían deportaciones a venezolanos.
Deportaciones en el marco de un acuerdo bilateral
El acuerdo entre Estados Unidos y Panamá, firmado en julio, contempla el financiamiento y ejecución de vuelos de deportación para migrantes irregulares que lleguen a suelo panameño después de cruzar el Darién.
Este acuerdo, respaldado con una inversión inicial de 6 millones de dólares, tiene como objetivo reducir el número de migrantes que arriesgan su vida atravesando esta peligrosa frontera natural. Según Piñeiro, Panamá ha llevado a cabo vuelos de repatriación a varios países, aunque hasta ahora los venezolanos no han sido incluidos debido a la suspensión de relaciones diplomáticas entre Panamá y Venezuela.
Impacto de las deportaciones en el flujo migratorio
Desde el inicio de los vuelos de deportación en agosto, se ha observado una disminución en el número de migrantes provenientes de Colombia y Ecuador que cruzan el Darién, con caídas del 65 % y 92 % respectivamente.
Sin embargo, los venezolanos continúan representando la mayor parte de los migrantes en tránsito, con un 67 % de los cruces hasta el último reporte de septiembre. Las autoridades panameñas informan que más de 263,000 migrantes han cruzado el Darién en lo que va de año, aunque la cifra es un 36.5 % menor en comparación con el mismo período de 2023.
Situación legal y denuncias de los migrantes
Pese a que las deportaciones inicialmente se plantearon como voluntarias, la funcionaria Piñeiro aclaró que hasta el momento todas han sido realizadas de manera involuntaria, conforme a la legislación panameña.
Además, se han registrado denuncias de migrantes sobre separaciones familiares en los centros de recepción migratoria, como en el caso de esposos de nacionalidades diferentes. La funcionaria indicó que, aunque no se tiene constancia de estos hechos, cualquier denuncia será evaluada, recordando que la ley panameña establece la deportación para quienes ingresen al país de forma irregular.
Expectativas sobre la reducción del tránsito irregular
La reducción en el flujo migratorio también ha sido atribuida al mensaje de disuasión emitido por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien en junio advirtió a quienes buscan ingresar a su país de manera irregular. Las autoridades de ambos países esperan que este endurecimiento de las políticas migratorias haga que los migrantes reconsideren atravesar el Darién, un viaje que implica múltiples riesgos y que ahora podría derivar en deportaciones a terceros países.
Con este nuevo enfoque, Panamá y Estados Unidos buscan reducir los cruces migratorios irregulares por el Darién, iniciando deportaciones de venezolanos hacia terceros países en los próximos días. Este acuerdo bilateral refleja un cambio en las políticas migratorias, aunque también plantea desafíos, especialmente en cuanto al manejo de casos familiares y la revisión de las denuncias presentadas por los migrantes. Las autoridades se mantienen firmes en su propósito de controlar la crisis migratoria en esta región clave de tránsito hacia Norteamérica.