EL VENEZOLANO COLOMBIA
La Cancillería de Colombia ha dado una respuesta positiva a una solicitud clave presentada por la Fundación Juntos Se Puede, que busca permitir que los venezolanos que soliciten refugio puedan trabajar mientras su estatus migratorio es procesado. Esta medida responde al aumento de perseguidos políticos que han llegado al país desde las elecciones en Venezuela el pasado 28 de julio. La iniciativa fue remitida al Ministerio del Trabajo, generando expectativas sobre un cambio favorable en la normativa.
Un avance en los derechos laborales para los refugiados
El pasado 10 de septiembre, la Fundación Juntos Se Puede, liderada por venezolanos en Colombia, solicitó formalmente a las autoridades colombianas que se les permitiera a los solicitantes de refugio trabajar con el salvoconducto que se les otorga durante el proceso de revisión de su estatus. Hasta ahora, los refugiados venezolanos debían esperar a que su solicitud fuera aprobada para tener acceso al mercado laboral formal, lo que generaba un periodo de incertidumbre y vulnerabilidad.
La directora de la fundación, Ana Karina García, anunció que la Cancillería colombiana les ha notificado una respuesta favorable a esta petición, lo que representa un alivio para cientos de venezolanos que llegan al país huyendo de persecuciones políticas. Esta decisión busca mejorar las condiciones de vida de los solicitantes de refugio, brindándoles la oportunidad de integrarse laboralmente mientras esperan la resolución de su situación migratoria.
Un flujo creciente de perseguidos políticos
Desde las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela, Colombia ha registrado un notable aumento de venezolanos que llegan en busca de asilo. Muchos de ellos huyen de amenazas y persecuciones políticas, lo que ha incrementado la demanda de asistencia tanto humanitaria como legal. La Fundación Juntos Se Puede ha documentado, entre el 29 de julio y el 31 de agosto, la llegada de 178 perseguidos políticos, una cifra que, según García, marca un récord en la historia contemporánea de la migración venezolana.
Estas personas llegan a Colombia en condiciones de gran precariedad, muchas veces sin pertenencias y con escaso conocimiento de los trámites necesarios para regularizar su situación. En respuesta, la fundación ha incrementado sus esfuerzos para brindar orientación, asistencia médica y psicológica, ayudando a los migrantes a enfrentar los retos de su nueva realidad.
Apoyo gubernamental y expectativa de cambio
El pedido de la fundación fue remitido al Ministerio del Trabajo, lo que abre la puerta a un cambio en las políticas de empleo para refugiados en Colombia. Las palabras del ministro de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo, refuerzan la voluntad del gobierno colombiano de atender la situación de los venezolanos que llegan al país en busca de protección.
Hasta ahora, los solicitantes de refugio han tenido limitaciones para acceder a trabajos formales, lo que complica su proceso de integración. La posibilidad de trabajar mientras se estudia su solicitud de refugio representa un paso importante en la garantía de sus derechos humanos y su estabilidad económica.
Fundación insta a la aprobación de la medida
La Fundación Juntos Se Puede ha hecho un llamado tanto al presidente de Colombia como a las instituciones involucradas, como Migración Colombia y el Ministerio del Trabajo, para que se apruebe cuanto antes la medida. Este paso permitiría a los solicitantes de refugio acceder a trabajos formales sin tener que esperar largos periodos para la resolución de sus trámites migratorios.
García, en representación de la fundación, insistió en que esta solicitud no solo beneficiaría a los migrantes, sino que también contribuiría a una integración más eficiente y menos costosa para el país receptor, facilitando que los venezolanos puedan mantener una vida digna mientras su situación legal se resuelve.
La decisión de la Cancillería colombiana de responder favorablemente a la solicitud de trabajo para refugiados venezolanos refleja un compromiso del gobierno con la protección y dignificación de los perseguidos políticos. Este cambio podría marcar una diferencia significativa en la vida de cientos de venezolanos que buscan un nuevo comienzo en Colombia. A medida que se implementen estas nuevas políticas, se espera que las condiciones de vida de los migrantes mejoren, facilitando su integración en la sociedad colombiana.
