EL VENEZOLANO COLOMBIA | EL TIEMPO
Millonarios puso a prueba el corazón de los hinchas, hasta hacerlos estallar de alegría. Se cobró un deuda histórica y colgó la estrella 16 en su escudo, sufriendo contra una defensa cerrada de Nacional, que lo llevó hasta los penales.
Millonarios entró al campo en un ambiente de fiesta y pareciera que eso le costó. Nacional jugó, sin ninguna pena, a defenderse, y eso es más que válido en el fútbol, y más cuando los equipos que se han metido atrás en El Campín suelen complicar a los azules. Armó dos líneas de cuatro y, en la segunda, Tomás Ángel acabó jugando de carrilero y ayudando a marcar.
Alberto Gamero, el técnico de Millos, reubicó en la titular a los dos jugadores que estaban en la Selección Colombia, Óscar Cortés y Álvaro Montero, y los dos sintieron el esfuerzo. El primero le puso entusiasmo, pero le sobró una gambeta o la entregó mal.
Montero, por su parte, terminó algo comprometido en el único remate al arco de Nacional, que terminó en el gol de la ventaja verde, en el minuto 31. Danovis Banguero le ganó la espalda a Elvis Perlaza, que no tenía respaldo, y lanzó un centro. El portero dudó en salir y Jefferson Duque anticipó a Jorge Arias para hacer lo que mejor sabe: goles en las finales. Montero tampoco puso las manos con toda la decisión que se necesitaba.
Millonarios campeón del fútbol colombiano en la liga BetPlay. Foto: César Melgarejo/ El Tiempo @cesarmelgarejia
Gamero decidió darle descanso a Cortés y meter a Jader Valencia, de gran actuación en la ida. Nacional, con el paso de los minutos, le metió otro ladrillo al muro: sacó a Ángel, metió a Cristian Castro Devenish y armó defensa de cinco. Y luego, en el duelo de los tableros, el DT de Millos arriesgó, sacó un volante de marca, Daniel Giraldo, y a su ‘9’, Leo Castro, y metió a Fernando Uribe a jugar por una banda y a Luis Carlos Ruiz en punta. Y la cancha comenzó a inclinarse hacia el arco sur de El Campín.
Ya el partido se parecía al del primer tiempo en Medellín y el público empezó a despertar y a empujar. A Leo Castro le anularon un gol por fuera de juego. Cristian Zapata tuvo dos ensayos de autogol. Kevin Mier voló espectacularmente para atajar un doble remate, un cabezazo de Andrés Llinás y una tijera de Jader Valencia.
El gol salvador llegó de un hombre de la casa: Llinás
Hasta que, finalmente, Llinás tomó un rebote de un remate de Fernando Uribe y tuvo tiempo de parar y rematar. Millonarios volvía al partido con un gol de un personaje que ha pasado por todos los puestos del estadio El Campín: hincha en la tribuna, mascota, recogebolas, zaguero seguro y ahora, goleador de emergencia, como ocho días atrás contra el Medellín.
Millonarios la tuvo para ganar en los 90: En un rebote, Jorge Arias quedó de frente al arco y remató como defensa. Y Nacional empezó a apagar el partido, a las buenas o a las malas, con un manejo extraño de los cambios: Paulo Autuori ordenaba una cosa y los jugadores en la cancha pedían otra, y así se comieron muchos minutos. En medio de esa confusión, el juez Carlos Betancur acabó el juego. Venía el desempate desde el punto penalti.
El desempate desde el punto penalti
Dorlan Pabón, el más experimentado de Nacional, le pegó por debajo a la pelota y la tiró a la tribuna sur. Y luego, Jader Valencia quiso asegurarla y también la mandó por encima.
En la segunda tanda, Danovis Banguero engañó a Montero, que se tiró a su derecha y el lateral de Nacional la mandó al otro palo. Y luego, Jorge Arias le pegó con fuerza. Kevin Mier tocó la pelota, pero no alcanzó a atajarla.
Montero se reivindicó y le atajó el tercer cobro a Jefferson Duque, lanzándose a su izquierda. Pero como se adelantó, el VAR ordenó repetirlo. El goleador del verde le pegó al mismo palo y esta vez el arquero voló al otro lado. Y Juan Carlos Pereira, que entró en el final del juego para patear, la metió sin líos.
El más veterano de Nacional, Cristian Zapata, lo falló: Montero fue a su derecha y paró el cobro. Pero Mier también respondió al taparle el disparo a Luis Carlos Ruiz, que eligió el centro y el portero atajó con su pie izquierdo.
Jarlan Barrera también entró al final. Cobró muy mal, suave y a la izquierda de Montero. El título estaba en los pies de Larry Vásquez. Y no falló. Millonarios se cobró una deuda histórica: es el nuevo campeón.
