EL VENEZOLANO COLOMBIA
La situación migratoria en la región centroamericana continúa generando preocupación, y en este contexto, la directora de Migración Panamá, Samira Gozaine, ha denunciado un alarmante fenómeno. Según sus declaraciones, algunos padres desesperados están vendiendo a sus propios hijos a grupos criminales con el fin de cruzar la peligrosa ruta de El Darién.
Además, se ha registrado el abandono de menores en medio de esta selva inhóspita. En este artículo, examinaremos los detalles de esta situación, las consecuencias para los niños involucrados y las acciones que se están tomando para abordar este problema.
La triste realidad: Padres que venden a sus hijos
La directora de Migración Panamá, Samira Gozaine, ha revelado que el número de niños que atraviesan la ruta de El Darién está en aumento y, lamentablemente, muchos de ellos están siendo víctimas de violencia.
Según Gozaine, los padres que carecen de recursos económicos están optando por vender a sus hijos como forma de pago a los grupos criminales que controlan esta ruta migratoria.
Este oscuro fenómeno expone la desesperación y la vulnerabilidad de las familias migrantes.
El abandono de menores en la selva
Además de la venta de niños, también se han registrado casos de padres que abandonan a sus hijos en medio de la selva de El Darién.
Un impactante ejemplo de esta crueldad ocurrió hace dos semanas, cuando un niño de cinco años fue abandonado por su madre.
Afortunadamente, una familia ecuatoriana encontró al niño y lo llevó a una comunidad panameña en busca de ayuda. Este triste episodio revela el dramático panorama al que se enfrentan los migrantes y especialmente los más vulnerables, como los niños.
La realidad inhumana detrás de la migración en El Darién
La directora de Migración Panamá enfatiza que esta situación en El Darién no solo es una violación flagrante de los derechos humanos, sino también una clara manifestación del crimen organizado.
Para empeorar las cosas, Gozaine destaca que las organizaciones criminales proporcionan a los migrantes una guía falsa, engañándolos en cuanto a la duración y dificultad del cruce por la selva.
Como resultado, muchos migrantes se encuentran sin suficiente comida para el largo y agotador trayecto, lo que ha llevado a muertes por inanición en el camino.
La venta de niños y el abandono de menores en la ruta de El Darién son manifestaciones desgarradoras de la desesperación y la violencia que enfrentan los migrantes en su búsqueda de una vida mejor.
Es crucial que se tomen medidas urgentes para abordar esta situación y proteger los derechos de los niños involucrados.
Además, se debe combatir el crimen organizado que explota a los migrantes y brindar información precisa y segura a aquellos que se aventuran en este peligroso viaje.
La migración es un desafío humano complejo que requiere una respuesta integral basada en el respeto a los derechos fundamentales y la solidaridad entre las naciones.