EL VENEZOLANO COLOMBIA | EL ESTIMULO
El fenómeno de la migración venezolana tiene enfoques diversos, uno de ellos se refiere a la reconstrucción de identidades. Diferentes expertos coinciden en que este proceso produce cambios en todas las áreas de la vida, profesional, familiar y social. Con una cifra de 7,5 millones de migrantes, el movimiento de personas desde Venezuela hacia otros países -como consecuencia de una profunda crisis- está dejando su huella en cada venezolano que busca un futuro mejor en otra tierra.
En el marco del primer ciclo de foros “Procesos migratorios, confianza y reconstrucción de identidades”, organizado por el Observatorio de la Diáspora, la Red Global Diáspora de Venezuela y el CEDES, el profesor Tulio Hernández describió el proceso que viven millones de venezolanos al tener que, en muchos casos, comenzar desde cero.
“La mayor parte de la gente que sale tiene que empezar de nuevo. Profesionales y técnicos, que tenían su actividad productiva en Venezuela, deben hacer otros oficios en otros países. Si eras alguien con cierto prestigio en tu área o ciudad, afuera tienes que reconstruir tu identidad social de otra manera y muchas veces comenzando desde cero”.
El sociólogo comparó las características de la migración colombiana a Venezuela décadas atrás y la que se da ahora de Venezuela a Colombia. “Cuando los colombianos fueron a nuestro país lo hicieron buscando mejores condiciones de vida en tiempos de bonanza, había empleo. La migración venezolana en Colombia es vivida como un castigo, una expulsión, ahora que no hay consulados ni embajada se siente como si no se tuviese patria”.
En su ponencia “Migrantes, confianza y reconstrucción de identidades”, Hernández dio su punto de vista sobre la migración venezolana en Colombia, país donde reside. Afirmó que, sin tener un estudio profundo, en conversaciones informales con migrantes ha podido notar que les cuesta asumir que se fueron para siempre.
“Eso siento, que al venezolano le cuesta asumir que se fue para siempre. Si bien hay organizaciones de apoyo y ayuda no tienes acá lo que ocurrió en Venezuela que se hicieron la red de Club Ítalo, Hogar Canario, entre otros. Nuestros migrantes no huyen de una guerra como la Segunda Guerra Mundial, tampoco de una persecución abierta como la de los judíos que llegaron al país en la década de los 30; así que es una sensación de que te quitaron algo que no estabas buscando”.
Para Hernández, el migrante toma la decisión por cuenta propia y puede volver, pero el refugiado es expulsado porque su vida corre riesgo. “Esa condición híbrida e incierta marca mucho a los venezolanos. La mayoría no termina de asumir si se va a quedar, si se fue para siempre o si va a regresar. Hay una nostalgia a priori y como dice Alberto Barrera, desde que el venezolano sale se va nostalgiando su país”.
Creciente capacidad de adaptación
Según datos de Migración Colombia, hay por lo menos 2,9 millones de venezolanos en ese país, siendo la nación que más ha sido impactada por la migración venezolana. Según Hernández, en tiempos recientes se ha visto crecer las oportunidades en territorio colombiano.
“Ha habido una gran capacidad de adaptación y emprendimiento por eso vemos como hay más reportes de venezolanos exitosos. Cuando llegué a Colombia me ponía triste ver a venezolanos pidiendo en las calles o en el transporte público, eso quiere decir que han ido consiguiendo empleos”.
El investigador del Centro de Estudio de Estado y Sociedad explicó que “sigue habiendo una migración muy sufrida, delincuente, además de otra que ha sido manejada por grupos de delitos sexuales, pero otra migración ha logrado adaptarse. Tengo la tesis de que debemos pasar de la migración asistida, esa que es ayudada y llevada a refugios, para pasar a la productiva y eso pasa porque los países logren regularizarla. Que tengan trabajo, coticen a los servicios de salud y paguen impuestos”.