El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Filippo Grandi, visita Chile -país con 400.000 venezolanos- para reunirse con el gobierno de Sebastián Piñera y ciudadanos venezolanos, en una gira que seguirá en Brasil próximamente.
«Yo no estoy muy optimista» sobre el futuro de la crisis migratoria de Venezuela, afirmó Grandi, en una escueta declaración a la prensa tras reunirse con el canciller chileno, Teodoro Ribera.
«Este flujo va a continuar si no hay una solución política en Venezuela que permita a estas personas (migrantes) regresar a su país», agregó el alto funcionario de Naciones Unidas.
Grandi, que es el primer jefe de Acnur en visitar Chile, aseguró que el flujo de migrantes venezolanos en la región es «el más importante» en el mundo en décadas y cifró en más de cuatro millones la cantidad de ciudadanos de ese país que emigraron en los últimos años.
Por su parte, Ribera señaló que el gobierno chileno y Acnur compartieron la «preocupación conjunta por el respeto a los derechos humanos y por la labor humanitaria que hay que tener en estos casos».
CENTENARES DE VENEZOLANOS VARADOS EN LAS FRONTERAS
La semana pasada, el gobierno de Piñera anunció que cancelará a partir de mediados de agosto la entrega de visas a venezolanos en la ciudad peruana de Tacna, centralizando la tramitación en Lima con el fin de ordenar la creciente demanda.
En julio, centenares de venezolanos quedaron varados en la frontera entre Perú y Chile sin la visa necesaria para ingresar a suelo chileno, generando una situación caótica en la zona.
En 2018, el derechista Piñera -uno de los mayores críticos del gobierno de Nicolás Maduro- instauró una visa de responsabilidad democrática para que los venezolanos que escapan de la crisis ingresen con los papeles en regla a Chile. Desde mediados de junio se agregó una visa de turista, que frenó la entrada masiva de venezolanos al país.
Fuentes: DW
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