EL VENEZOLANO COLOMBIA | LA OPINIÓN
La integración fronteriza entre Colombia y Venezuela va más allá de la habilitación de los puentes internacionales, pues hay una serie de artículos comestibles producidos en Venezuela que a los colombianos les hace ‘agua la boca’ con tan solo recordarlos.
La malta de las diversas marcas que se producen en el país petrolero, así como los chocolates Savoy, Torontos, las galletas Cocosette y las inigualables Nucitas, son algunos de los productos apetecidos por los nortesantandereanos, que esperan volver a cruzar al lado venezolano para probarlos.
Incluso, algunos cucuteños, se valen de la cercanía con Táchira y aprovechan para hacer encargos de sus confites predilectos.
En un recorrido por una reconocida cadena de supermercados fronteriza, se logró evidenciar una buena noticia para los colombianos, y es que gran parte de los confites que probaron en algún momento, se siguen consiguiendo en Venezuela.
Sin embargo, algunos de estos productos han evolucionado y han cambiado o diversificado sus presentaciones, como las famosas Galletas María, cuya presentación siguen viniendo con los paquetes tradicionales, pero además sacó al mercado la presentación en Mini Galletas María.
Otro de los productos que hay en cantidad en los anaqueles es la popular bebida chocolatada Toddy, que además tenía una cuña televisiva muy recordada en donde luego de que la abuela y su nieto prueban la bebida, el niño dice: “Esooo, tú como que estás enamorada”, expresión que se volvió viral en aquellos años dorados.
Pero esta bebida tradicional para el venezolano ha subido sus costos al consumidor en la actualidad, la presentación de un kilo cuesta 13.44 dólares, equivalente a 53.760 pesos, y pese a su precio, muchas personas no dejan de adquirir el producto y darse un gusto, aunque sea en una presentación mini, que han vuelto a tomar fuerza en el país.
Además, Toddy sacó recientemente una presentación de pudín en larga duración y listo para comer, en un práctico envase de plástico de 125 gramos de exquisito sabor. Es un producto que brinda vitaminas A, B y D, no contiene conservantes y además no requiere ser almacenado bajo refrigeración. Con este lanzamiento el portafolio de Toddy se robustece, sumando una nueva presentación a las opciones con las que ya cuenta la marca: bebida, galletas y helados.
Otro dulce legado que existe en Venezuela es el que dejó el empresario ítalo venezolano, Filipo Sindoni, la mente maestra de grandes productos en todo el país, es el Pirulín, el cual nació por “casualidad” cuando Sindoni intentaba fabricar otro producto. Fue concebido y producido por Nucita Venezolana, cuyo nombre lleva otro exquisito chocolate con dulce de leche, popular entre los más pequeños, y entre muchos cucuteños que lo han logrado probar.
El periodista cucuteño Mauricio Parada mantiene recuerdos muy gratos de los productos venezolanos. “Son muchos los uno compraba cuando se dirigía hasta San Antonio del Táchira o Pedro María Ureña, entre esos, los que más me gustaba comprar son los Diablitos y Cheez Whiz, esos dos productos son insignias para los cucuteños, porque siempre uno podía acompañar una arepa”, explicó.
También uno de los dulces que siempre había en su casa eran los tubos de Ovomaltina, el chocolate Savoy, pepitos y la chicha, que siempre estuvieron presentes en el mercado cucuteño, sabores que además les hacían recordar a sus familiares en Venezuela, recordó Parada.
“Es un mercado que uno quisiera otra vez volver a retomar, y que ojalá llegaran aquí a Colombia”, exteriorizó el comunicador social.
Sobre el Diablito Underwood, los colombianos deben tener presente que la marca Alimentos Difresca alertó a sus consumidores sobre la existencia de productos que “pretenden imitar a Diablitos Underwood” con denominaciones y empaques similares al de su marca, por lo que al momento de realizar sus encargos de este producto es importante que se aseguren que se trate del original.
Las galletas Club Social, una marca de Mondelēz Venezuela, no pueden pasar por debajo de la mesa de este goloso listado, pues esta marca venezolana, en el 2021, renovó su imagen, rediseñando su empaque y trayendo de vuelta a los hogares venezolanos Club Social Integral.
Mondelēz Venezuela tiene dos plantas de producción en los estados Lara y Carabobo, en las que se elaboran productos con altos estándares de calidad en categorías de consumo masivo como galletas (dulces y saladas), bebidas en polvo y untables, con un portafolio de marcas icónicas como: Oreo®, Belvita® (Kraker y Hony Bran), Sorbeticos®, Soda Premium®, Club Social®, Chips Ahoy®, Tang®, Halls® Trident® y Cheez Whiz®, entre otros.
En un sondeo a través de la redacción virtual de este rotativo también se desbloquearon varios recuerdos de productos como la Fresca Chicha, el Cerelac, los helados Bati Bati de Tío Rico y los de Efe.
Los venezolanos “mueren” por Chocoramo, Pinguinitos y Postobón
Del lado venezolano existe también esa conexión y afinidad por una larga lista de productos comestibles, víveres y artículos para el aseo de origen colombiano. Cuando la frontera estuvo cerrada, incluso para el paso peatonal, el deseo de mucho era volver a probar ese refresco rosado con sabor a manzana que en Venezuela no se produce, entre otras exquisiteces.
Por ejemplo, las galletas Festival de origen colombiano tienen una gran aceptación del lado venezolano, este producto goza de un espacio preferencial en los anaqueles de los supermercados de los estados fronterizos.
Además, por cuestiones de precio y calidad, y siendo un país que ha atravesado por momentos difíciles en cuanto a su economía, los venezolanos son exquisitos para comer, por ello, sienten un gran placer al consumir la papas Margarita en sus presentaciones de pollo, limón y naturales.
El Pinguinuito, es otro producto con gran fama, sobre todo por la textura que tiene este ponquecito y su sabroso relleno, el cual, hace cerca de 15 años atrás, existía en Venezuela. Pero ahora el que se observa en los supermercados y bodegas, son los de Colombia.
“A mí me encanta el Chocoramo, pero a la gente también le gustan los Choclitos, que tienen un sabor a limón”, contó Maryerlin Villanueva, una tachirense que ama los sabores de los productos de Colombia en vista del arraigo familiar que posee en el país neogranadino.
Hasta en las bodegas de las esquinas en Táchira se comercializan las galletas Saltín y Ducales, cuyos sabores remontan a muchos venezolanos a su niñez, dado que cuando un pariente visitaba Cúcuta siempre llegaba con un paquete de estas galletas.
El algunos supermercados también se venden los helados Popsy que ya han ganado un lugar en el corazón de los tachirenses por relación calidad – costo.