EL VENEZOLANO COLOMBIA
Más personas en Estados Unidos solicitaron ayuda por desempleo la semana pasada, pero el número total de quienes reciben las prestaciones sigue a su nivel más bajo en cinco décadas.
El grave problema por encima del supuesto desempleo en el país siguen siendo los 11,5 millones de empleos disponibles sin cubrir por las empresas durante año y medio.
Se reseñó que las solicitudes aumentaron en 27.000, a 229.000 la semana concluida el 4 de junio, el mayor número desde mediados de enero, dijo el Departamento del Trabajo el jueves. Las solicitudes generalmente reflejan los despidos.
El promedio para cuatro semanas, que compensa por la volatilidad de semana a semana, subió en 8.000, de 215.000 la semana previa.
MÁS DE 1 MILLÓN DE CIUDADANOS RECIBIENDO AYUDAS POR DESEMPLEO
El número total de personas en el país que recibiendo pagos por desempleo para la semana concluida el 28 de mayo siguió sin cambios respecto a la semana anterior, en 1.306.000, la cifra más baja desde el 10 de enero de 1970.
Los trabajadores estadounidenses gozan de seguridad laboral, apenas dos años después de que la pandemia de coronavirus sumió la economía en una recesión devastadora, de la cual no se ha recuperado.
Las solicitudes semanales de ayuda han estado debajo del nivel prepandemia de 225.000 por casi todo el 2022, incluso cuando la economía general se contrajo en el primer trimestre y persisten los temores por la inflación.
La semana pasada, el gobierno reportó que las empresas estadounidenses añadieron 390.000 empleos en mayo, extendiendo contrataciones que han estimulado una economía presionada por la inflación y el alza de las tasas de interés.
Las ganancias de mayo reflejan la resistencia de un mercado laboral fuerte, que pudiera compensa en algo el posible debilitamiento económico frente a la decisión de la Reserva Federal de proseguir con el alza sostenida de tasas de interés para intentar frenar la inflación. La tasa de desempleo sigue en 3,6%, apenas sobre el nivel más bajo en 50 años.
El crecimiento de empleos en mayo, aunque fuerte, fue el menor mensual en un año. Pero fue lo suficiente como para que la Fed decidiese proseguir con la que se piensa será la más rápida serie de alzas de tasas en más de 30 años.