EL VENEZOLANO COLOMBIA | SEMANA
La alcaldesa Claudia López celebró el fallo del Juzgado 11 Penal Municipal que rechazó una acción de tutela en su contra por comentarios que un ciudadano consideró discriminatorios hacia inmigrantes venezolanos.
La Secretaría Jurídica Distrital compartió en redes sociales el pronunciamiento del Tribunal, que establece que “de ninguna forma las declaraciones dadas por la mandataria fueron xenófobas o discriminatorias”.
El pasado 29 de octubre, la alcaldesa de Bogotá se pronunció frente a los índices de inseguridad en la capital, el mismo día que se registró el asesinato de un hombre identificado como Oswaldo Muñoz a bordo de un TransMilenio en la estación Calle 85, a mano de una banda de atracadores.
Ese jueves, en medio de un evento en la localidad de Kennedy, la mandataria local propuso que los ciudadanos venezolanos que forman parte de grupos criminales sean deportados.
“No quiero estigmatizar a los venezolanos, pero hay unos que en serio nos están haciendo la vida de cuadritos. Aquí el que venga a trabajar, bienvenido sea, pero el que venga a delinquir deberíamos deportarlos inmediatamente”, dijo López.
Pero su impresión sobre algunos inmigrantes venezolanos en la ciudad no cayó nada bien entre varios sectores.
Entre quienes se pronunciaron en rechazo a lo que dijo López estuvo el senador Gustavo Petro, quien con un contundente mensaje en Twitter aseguró que no estaba de acuerdo con que, según la alcaldesa, “los culpables de los males son ellos (los venezolanos).
“El discurso de la xenofobia. Ya tienen enemigo interno en Bogotá: los venezolanos que huyeron del bloqueo. Como en tiempos de Hitler, esas frases recogerán millones de aplausos y de muertos”, escribió en su momento Petro.
En el mismo evento, la alcaldesa de la capital dijo que “el que venga a ganarse la vida decentemente, pues bienvenido, pero al que venga a delinquir deberíamos deportarlo sin contemplación”, recibiendo los aplausos de los asistentes del Consejo Local de Gobierno en esa localidad del sur de Bogotá.
CAUSA Y EFECTO
Sin embargo, las reacciones ante sus comentarios no se hicieron esperar y en redes sociales la alcaldesa fue atacada, tanto, que hasta la palabra “xenofobia” se volvió tendencia.
Días después, el asunto traspasó fronteras y la Asamblea Nacional de Venezuela, a través de su Comisión de Política Exterior, envió una carta a la alcaldesa en la que rechazaba “contundentemente” sus declaraciones.
“Instamos (a López) a pronunciarse y retractarse públicamente de cualquier declaración xenófoba que fomente el odio contra nuestros connacionales”, se leía en la comunicación.
En medio de la polémica, la mandataria dijo que era injusto que la calificaran de xenófoba y que trataba de contar una cruda realidad, y en días pasados un ciudadano con doble nacionalidad (colombo-venezolano) impuso una tutela al considerar que la alcaldesa había vulnerado su derecho fundamental a la igualdad y no discriminación por su origen.
“El acto discriminatorio se materializa cuando se emitió una expresión peyorativa hacia los venezolanos, en el entendido que se contrapone el hecho de ser venezolano, frente a actos de criminalidad en Colombia”, dice la tutela.
Además, el accionante consideró que “al no individualizarse quienes son los infractores de la ley, sino aludirse a los venezolanos de manera general, se hace señalamiento de responsabilidad penal fundado en la nacionalidad venezolana sin observarse la culpabilidad subjetiva que rige en materia penal”.
Sin embargo, el Juzgado 11 Penal Municipal rechazó la tutela al indicar que en sus afirmaciones la mandataria no se refirió a todos los venezolanos, pues hizo la salvedad de que “única y exclusivamente a quienes se vean involucrados con la comisión de hechos punibles” deberían ser deportados.
“En ningún momento se ha sugerido un trato desigual para los venezolanos, ni frente a los nacionales colombianos, ni frente a extranjeros de cualquier país. Como tampoco se ha querido infundir odio o aversión contra dichos ciudadanos”, indica el documento del fallo.
Pese a esto, la controversia sigue. Basta ver el efecto que han tenido esas declaraciones para dimensionar lo que está sucediendo: la plataforma Barómetro de Xenofobia reveló que en la capital del país la conversación en torno a la xenofobia se disparó en 918 % de un día para otro y las frases más usadas en las discusiones en las redes hacen referencia a insultos, sentimientos de odio y expulsión.
Por su parte, la reconocida economista Ana María Ibáñez, quien fue decana de Economía de la Universidad de los Andes y que hoy asesora al BID, advirtió que usar la nacionalidad para referirse a un crimen no resuelve nada, no controla la criminalidad y sí promueve más xenofobia.
La conclusión de Ibáñez es que los estudios evidencian que la migración venezolana no ha disparado las tasas de criminalidad en Colombia.
Bogotá es hoy la ciudad del país que más acoge a los venezolanos que han salido huyendo del régimen de Nicolás Maduro. Se calcula que en la capital hay al menos 343.000 ciudadanos, la inmensa mayoría tratando de salir adelante. En todo el país las cifras son concluyentes. El 96 % de los delitos son cometidos por colombianos y apenas en el 3,2 % hay venezolanos involucrados.
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