EL VENEZOLANO COLOMBIA | 14YMEDIO
Un nuevo equipo de sanitarios procedentes de Cuba llegó este martes a la ciudad venezolana de Maracaibo. La prensa local detalla que el contingente lo forman 26 médicos intensivistas, enfermeras y especialistas y que fueron recibidos por el alcalde de la ciudad, Willy Casanova. Según las autoridades, llegan para reforzar la atención ante el brote de coronavirus que se generó en el mercado Las Pulgas.
Con este, suman cinco contingentes de la Brigada Che Guevara en Venezuela y tres en el municipio Maracaibo, donde hay ya más de 130 sanitarios procedentes de la Isla.
Al menos cuatro integrantes de los destinados en Maracaibo contrajeron covid-19, según informaba el pasado mayo Diario de Cuba citando fuentes cercanas a la brigada, que añadía que habría, además, otros ocho casos de profesionales cubanos contagiados en los estados de Táchira y Apure.
El pasado abril el Gobierno de Nicolás Maduro anunció la importación de 1.200 profesionales de la Isla, justificando su decisión en la emergencia por el covid-19
En Venezuela se encuentran desplegados más de 20.000 sanitarios cubanos, entre médicos, enfermeras y técnicos, según datos oficiales de 2019. El pasado abril, el régimen de Nicolás Maduro anunció la importación de 1.200 profesionales de la Isla, justificando su decisión en la emergencia decretada por la pandemia de covid-19. Por cada profesional de la salud, Venezuela paga a la Isla más de 10.000 dólares al mes, además de proporcionarles combustible, algo que ha criticado la oposición al chavismo debido a la escasez que enfrenta su país.
Los contingentes de la Brigada Ernesto Che Guevara se unen a los de la Henry Reeve, que ha desplegado 38 brigadas con unos 3.400 sanitarios en una treintena de países en todos los continentes, incluyendo Europa (Italia y Andorra).
La presencia de estas misiones han causado polémica en algunos países adonde llegan. En México, por ejemplo, donde se encuentran más de 585 sanitarios por los que el Gobierno mexicano pagó a la Isla seis millones de dólares, una docena de asociaciones médicas se quejó de esta contratación por considerarla «una falta grave en contra de los profesionales de la salud» y denunciaron que la mayoría de los médicos importados no son especialistas.
En Andorra, al misterio de la financiación de la misión se unió una controversia de otra índole: uno de los integrantes de la brigada, identificado como uno de los «hombres fuertes», desertó junto a una enfermera.
En su más reciente informe anual sobre la trata de personas, Estados Unidos declaró a las misiones cubanas como «trabajo forzado». El documento estimaba que mientras el Gobierno de Cuba gana entre 6.000 y 8.000 millones de dólares anuales con la exportación de servicios médicos, los brigadistas solo reciben entre un 5% y un 25% de su salario, que es retenido, además, en cuentas bancarias de la Isla, e instaban al Gobierno a cumplir con los estándares laborales internacionales o poner fin a esta práctica.
