Recuerdas cuando eras pequeño la cantidad de veces que tus padres te decían ¨tienes que decir ¡gracias! ¨, ¨los niños bien educados, dicen gracias¨… y más de una vez muchos volteábamos los ojos, o simplemente aceptábamos el llamado de atención y entre dientes decíamos ¨gracias¨
El detalle es que nuestros padres quizás sin saberlo, estaban sentando las bases para nuestra felicidad, y digo que era sin saberlo por que generalmente esto estaba encauzado a que tuviésemos buenos modales y ya. Sin embargo, la ciencia ha demostrado que esto va más allá de la cortesía.
Estudios encabezados por el Dr. Martin Selligman especialista en psicología positiva, demuestran que quienes cultivan la gratitud tienen mayores niveles de felicidad. Siendo la gratitud un camino de doble vía, no sólo por el acto de reciprocidad y armonía que esto significa para con los otros, sino que en lo individual hace que tengamos una vida con más significado.
Agradecer por un nuevo amanecer ante cada despertar, nos hace ser conscientes de la prosperidad y la abundancia que nos rodea por el simple hecho de estar y ser. Ya con nuestra óptica puesta allí, nuestra manera de abordar la vida hace que todo fluya de forma mucho más amable, o mejor dicho, que nuestra apreciación ante los eventos sea mucho más positiva.
Pero esto no es un asunto que ocurre como por arte de magia, la gratitud se debe cultivar a diario para que realmente podamos conectar con todas sus bondades. Selligman asegura, que escribir por 7 días 3 cosas por las que estás agradecido hace que mantengamos nuestros niveles de felicidad en alto por 6 meses (SI, SEIS MESES!).
Por lo tanto, eso que parece la promesa de la vida ¨ser feliz y no morir en el intento¨, ya no es un asunto publicitario o mercadotécnico, la ciencia ha demostrado que es algo en lo que debemos comprometernos a diario, y que no hay exceso de reforzamiento, ya que obtendríamos exceso de salud y bienestar, nada malo ¿verdad?
Y a estas alturas quizás podrías pensar, ¿qué puedo agradecer si estoy viviendo este caos personal?, pues si, siempre hay cosas que agradecer hasta en los momentos más exigidos, el simple hecho de poder demostrar que eres capaz de superar la adversidad, que eres más grande que un evento circunstancial de la vida, es suficiente razón para agradecer la oportunidad.
Y entonces, ¿qué agradeces hoy?
