Cúcuta y su área metropolitana tienen la segunda tasa de desempleo más alta del país (16,5 %) y la mayor tasa de informalidad (73,3 %), según los datos de septiembre del Dane.
La ministra de Trabajo, Alicia Arango, respondió a la preguntas de La Opinión y aseguró que enfrentar el desempleo es prioridad para el Gobierno, en esta zona y en todo el territorio colombiano, ya que el país tiene una productividad muy cercana a cero, que impacta en la competitividad y en la generación de empleo
En Cúcuta se han juntado dos situaciones, el desempleo y el tema social producto de la crisis en Venezuela. Pero no quepa la menor duda de que en el Gobierno estamos haciendo todo lo necesario para superar estas coyunturas, siempre con solidaridad hacia los hermanos venezolanos, y con la garantía de proteger igualmente los derechos de los ciudadanos colombianos.
Las elevadas y persistentes tasas de desempleo e informalidad demuestran una capacidad relativamente baja del tejido empresarial que hay en la ciudad para generar empleos estables y de calidad, situación que crea barreras a la vinculación productiva de la población en pobreza extrema y en condición de desplazamiento.
¿Cómo evitar el desplazamiento de mano de obra?
Para no afectar el mercado laboral en Colombia y evitar el desplazamiento de la mano de obra local, el Ministerio del Trabajo, en articulación con las diferentes entidades del sector trabajo, ha diseñado diferentes estrategias con el fin de brindar una respuesta inclusiva y amplia.
La Unidad del Servicio Público de Empleo, con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones, está adelantando una metodología de identificación de vacantes de difícil colocación y/o vacantes de postulación cero en el sistema, como una oportunidad para los trabajadores inmigrantes de insertarse al mercado laboral sin que se afecte la mano de obra nacional.
Como estrategia complementaria, se ha identificado la movilidad laboral como mecanismo facilitador del encuentro entre la oferta y la demanda laboral, debido al menor arraigo de la población inmigrante y mayor disposición de desplazarse de manera voluntaria dentro del territorio nacional, hacia vacantes ubicadas en regiones diferentes a su municipio de residencia.
A esto se suma el permiso especial de trabajo para la formalización laboral (PEP). Es muy importante impedir que el principal activo de un inmigrante venezolano en el mercado laboral, sea el ser informal.
¿Qué planes tiene el Ministerio para atender el desempleo y la informalidad en la ciudad?
Para Cúcuta y otras regiones con alta influencia migratoria, estamos a punto de reglamentar un permiso de trabajo para la formalización laboral de los inmigrantes venezolanos, con el fin de garantizar sus derechos e igualar sus condiciones de contratación con las de los trabajadores colombianos, para que no se siga presentando el fenómeno a través del cual algunos empleadores contratan inmigrantes por la mitad del sueldo de lo que le pagarían a un colombiano, y de esta manera desplazan la mano de obra local. Abusan del venezolano y abusan del trabajador colombiano, y eso no lo podemos permitir.
¿Cuál es el remedio para la situación actual del mercado laboral nacional?
Confiamos en que la ley de financiamiento y la reducción de estándares en seguridad y salud ocupacional para micro, pequeñas y medianas empresas comiencen pronto a surtir efectos positivos en el empleo.
Además, es necesario formar a los jóvenes para los oficios que las empresas están demandando, tarea que la está asumiendo el Sena, y se potenciará con la creación del Sistema Nacional de Cualificaciones que planteamos en el Plan de Desarrollo. Se debe mejorar la formación para el trabajo para que las personas se formen con pertinencia y tengan más oportunidad laboral.
¿Hay posibilidad de una flexibilización laboral en Colombia?
Tenemos que adaptarnos a las nuevas realidades laborales de este mundo cambiante, pero lo más importante es que sobre todas las cosas se van a proteger los derechos de los trabajadores.
Hay que luchar por los trabajadores más vulnerables y esto incluye el 44% de ellos que no alcanzan a devengar un salario mínimo.
¿Se han planteado definir un marco para la contratación legal de los venezolanos radicados en Colombia?
En primer lugar, las normas y derechos que deben cobijar a todos los trabajadores deben ser las mismas, sin importar su nacionalidad. El Gobierno creó el Registro Único de Trabajadores Extranjeros (Rutec) con el fin de garantizar los derechos laborales de trabajadores extranjeros en el país, orientar y prevenir las prácticas abusivas de contratación a esta población.
Permite que el empleador realice el registro automático vía web de sus empleados inmigrantes. De esta manera, el Ministerio del Trabajo cuenta con información de primera mano sobre el número de trabajadores extranjeros que hay en el país, logrando una supervisión de su situación laboral, condiciones de trabajo y del cumplimiento de las normas laborales.
El Rutec es el camino para implementar políticas y planes en materia de migraciones laborales y temporales, y un adecuado tratamiento de respeto y acogida integral para los extranjeros.
¿Cómo está influyendo la tecnología en la pérdida o la creación de nuevos empleos en el país?
El país va entrando en el mundo de la tecnología, de la digitalización y eso no tiene freno. La manera de trabajar cambió, la tecnología es distinta, los tiempos para hacer un trabajo son mucho menores que antes. Lo importante es ganar en productividad para adaptarse a la tecnología y que esta genere empleos, no que los destruya.
Para esto es clave la formación educativa y para el trabajo pertinentes, a la gente hay que formarla en las nuevas competencias que se necesitan en el mercado laboral.
Fuente: La Opinión
