
EL VENEZOLANO COLOMBIA
Más de 557.000 personas transitan por Bogotá sin tener vigente su licencia de conducción. Esta situación, reportada por la Secretaría Distrital de Movilidad, representa una amenaza para la seguridad vial y ha obligado a las autoridades a reforzar operativos, aumentar las campañas informativas y promover el cumplimiento de la normativa vigente.
Irregularidades al volante: cifras que preocupan
Durante el año anterior, más de 16.000 ciudadanos fueron sancionados por conducir sin haber obtenido nunca una licencia.
A ellos se suman otros miles multados por portar documentos expirados o simplemente no tenerlos a la mano. Estas estadísticas evidencian una falta de compromiso con las normas básicas de tránsito y reflejan un problema estructural de conciencia ciudadana.
Imprudencia o desconocimiento: los riesgos aumentan
Aunque muchas personas desconocen la fecha de vencimiento de su licencia, hay quienes, con pleno conocimiento de su estado, optan por conducir sin renovarla.
Esto no solo representa una infracción, sino que expone a todos a situaciones de peligro, especialmente cuando el conductor ha perdido condiciones físicas o mentales adecuadas para manejar. Las sanciones por estas conductas pueden superar el millón de pesos y conllevan la inmovilización del vehículo.
El trámite es sencillo, pero pocos lo hacen
Renovar la licencia de conducción no es un proceso complicado. Basta con agendar una cita gratuita a través de portales oficiales como www.ventanillamovilidad.com.co y cumplir con requisitos básicos como estar inscrito en el Runt, presentar los certificados médicos y aprobar las evaluaciones requeridas.
Los costos varían según el tipo de vehículo, y la vigencia depende de la edad del conductor y del servicio al que se destine.
Educación vial y salud física: un binomio inseparable
Manejar implica más que conocer señales de tránsito. Se requieren reflejos ágiles, coordinación motriz, buena visión, capacidad auditiva y control emocional.
Las pruebas psicofísicas no son un formalismo: buscan garantizar que la persona está en condiciones de enfrentar situaciones imprevistas en la vía. Por eso, renovar la licencia no solo es una obligación legal, sino una medida de autoprotección.
Una responsabilidad colectiva
Transitar con una licencia de conducción vigente es parte del compromiso con una movilidad segura. Ignorar esta obligación implica poner en riesgo la vida propia y la de otros. Revisar la fecha de expiración, agendar el trámite oportunamente y mantener la aptitud para conducir son acciones que cada ciudadano debe asumir con responsabilidad.