
EL VENEZOLANO COLOMBIA
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, anunció el cierre definitivo del paso migratorio por la selva del Darién, dando por finalizada la crisis migratoria que afectó al país durante los últimos años.
Este paso, utilizado mayormente por migrantes venezolanos en busca de llegar a Estados Unidos, experimentó una caída drástica en el número de personas que intentaron cruzarlo. Tras meses de esfuerzo y políticas migratorias más estrictas, el gobierno panameño considera que la situación ha sido controlada, con la reducción significativa de migrantes atravesando la peligrosa ruta.
La caída del flujo migratorio
El mes de abril de 2025 vio una disminución sin precedentes en el paso de migrantes a través de la selva del Darién. Solo 64 venezolanos y 9 extranjeros cruzaron la peligrosa frontera, comparado con los cientos de miles que lo hicieron el año anterior.
La crisis migratoria, alimentada por las políticas de expulsión implementadas por Estados Unidos y otros países centroamericanos, ha generado un cambio significativo en el comportamiento de los migrantes, muchos de los cuales decidieron desistir de su intento de llegar a Estados Unidos ante los crecientes obstáculos.
Políticas migratorias y sus consecuencias
El presidente panameño destacó que la reducción en el flujo migratorio no fue un accidente, sino el resultado de políticas migratorias implementadas con el esfuerzo conjunto de diversos sectores del gobierno. Según Mulino, la caída en el número de migrantes refleja el éxito de las medidas adoptadas. Panamá ha establecido una política más rigurosa para el manejo de los migrantes y ha trabajado de la mano con organismos internacionales para ofrecer asistencia humanitaria mientras controla el flujo hacia el norte.
El presidente también mencionó que el cierre de la ruta migratoria por el Darién no solo es una victoria para Panamá, sino una señal de que las políticas migratorias regionales están dando resultados. En comparación con los más de 300,000 migrantes que cruzaron el Darién en 2024, los 2,904 migrantes en lo que va de 2025 subraya un cambio significativo en las dinámicas migratorias.
Desistimiento de los migrantes y el impacto de las deportaciones
La crisis migratoria del Darién estuvo marcada por las deportaciones masivas. Desde la llegada del presidente Donald Trump al poder en 2025, miles de migrantes, especialmente venezolanos y salvadoreños, fueron detenidos y deportados a El Salvador, donde fueron recluidos en una prisión de máxima seguridad acusados de ser miembros de bandas criminales. Ante la amenaza de ser deportados y encarcelados, muchos migrantes optaron por desistir de su objetivo de llegar a Estados Unidos y abandonaron sus intentos de cruzar el Darién.
Esta situación refleja las severas políticas de inmigración implementadas tanto por Estados Unidos como por los países centroamericanos, que han incrementado los obstáculos para los migrantes, quienes ahora deben hacer frente a desafíos tanto legales como físicos.
El futuro de la ruta del Darién
Con el anuncio del presidente Mulino de dar por cerrada la ruta migratoria por el Darién, muchos se preguntan qué sucederá con los migrantes que aún intentan cruzar la región. La política migratoria de Panamá ahora se centrará en gestionar la migración dentro de sus fronteras de manera más controlada y garantizar la seguridad de aquellos que buscan asilo o refugio en el país. A pesar del fin de la crisis migratoria, Panamá sigue comprometido con el trato humanitario hacia los migrantes, brindándoles apoyo y soluciones mientras se mantienen las medidas de control.