
EL VENEZOLANO COLOMBIA
El empleo informal se ha convertido en la segunda mayor fuente de trabajo en Venezuela, superando al sector público y solo por detrás de las empresas privadas, según un reciente informe del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).
El estudio, basado en encuestas realizadas en varias regiones del país, reveló que el ingreso promedio de los hogares venezolanos es de 231,49 dólares al mes. Sin embargo, los contrastes entre regiones y la ausencia de estabilidad laboral han impulsado a un gran número de ciudadanos a optar por el autoempleo.
El peso del trabajo independiente
Los datos del OVF indican que un 21,95 % de los encuestados obtiene sus ingresos mediante actividades por cuenta propia, superando a quienes trabajan en el sector privado (19,26 %) y el público (13,79 %). Para los economistas, esto es un reflejo del deterioro del mercado laboral y la insuficiencia de los salarios formales para cubrir las necesidades básicas.
El economista Manuel Sutherland subraya que en economías con remuneraciones mínimas extremadamente bajas, es común que gran parte de la población recurra a la informalidad. Venezuela, con un salario mínimo oficial de apenas 130 bolívares (menos de dos dólares), se ubica entre los países con menor capacidad adquisitiva en el mundo.
Obstáculos para la creación de empleo estable
El panorama empresarial en Venezuela enfrenta múltiples barreras. Sutherland destaca que abrir una industria o fábrica en el país es una tarea compleja debido a los estrictos controles gubernamentales y las dificultades para acceder a financiamiento.
Además, los elevados costos operativos y la falta de incentivos para la inversión han limitado la generación de empleo estable. Como resultado, muchos ciudadanos han optado por pequeñas iniciativas comerciales que, aunque informales, les permiten obtener mejores ingresos que en el sector público.
Desigualdad salarial y fuga de talento
Para quienes logran insertarse en el sector privado, las oportunidades de crecimiento también son limitadas. Solo aquellos en altos cargos gerenciales pueden alcanzar un salario competitivo. Sin embargo, la mayoría de los empleados reciben remuneraciones que no corresponden con su nivel de preparación.
Esta realidad ha impulsado la migración de profesionales altamente calificados. Sutherland señala que los médicos y profesores, por ejemplo, podrían obtener ingresos significativamente mayores en otros países, razón por la cual muchos han optado por buscar oportunidades en el exterior.
El dilema del autoempleo
Un análisis de la consultora Ecoanalítica revela que 16,9 millones de hogares venezolanos sobreviven con 300 dólares o menos al mes. Frente a este escenario, la informalidad ha sido la única opción para miles de personas que buscan sostener a sus familias en medio de la crisis.
Si bien el trabajo independiente permite obtener ingresos más altos en algunos casos, también presenta riesgos importantes. La falta de beneficios laborales, seguridad social y estabilidad financiera deja a estos trabajadores en una situación de vulnerabilidad.
Hacia un cambio estructural
El crecimiento del empleo informal en Venezuela es un reflejo de la capacidad de adaptación de su población, pero también pone en evidencia la necesidad de reformas económicas profundas.
Para revertir esta tendencia, los expertos sugieren implementar políticas que fomenten el empleo formal, mejorar las condiciones salariales y ofrecer incentivos para la inversión. Solo así será posible construir un mercado laboral más equitativo y sostenible en el país.