EL VENEZOLANO COLOMBIA
El flujo migratorio en la región está experimentando un cambio significativo. En lugar de un movimiento constante hacia el norte, Panamá registra un aumento de personas que buscan regresar al sur, tras no lograr ingresar a Estados Unidos. Según el presidente panameño, José Raúl Mulino, más de 2.000 migrantes han ingresado al país desde Costa Rica en lo que va de mes, en su mayoría venezolanos.
Mientras tanto, la cantidad de migrantes que aún intentan cruzar la peligrosa selva del Darién con destino a Norteamérica ha disminuido notablemente. En este contexto, las autoridades panameñas han implementado nuevas estrategias para gestionar este proceso de retorno de manera más segura y ordenada.
Aumento del flujo migratorio inverso
El presidente panameño destacó que el número de migrantes que ingresan al país con intención de regresar al sur ha ido en aumento. Hasta la fecha, se han registrado más de 2.200 personas en esta situación, de las cuales 1.588 son adultos y más de 500 son menores de edad.
Muchos de estos migrantes, especialmente de nacionalidad venezolana, han relacionado que provienen de México y que buscan regresar a su país sin atravesar nuevamente la selva del Darién. Por ello, intenta viajar por la costa del Caribe hacia Colombia y continuar su trayecto por otras rutas más seguras.
Nuevas estrategias para un retorno seguro
Para facilitar este proceso, las autoridades panameñas han implementado una nueva estrategia que consiste en el uso de barcos para trasladar a los migrantes hasta la frontera con Colombia. Este jueves, tres embarcaciones zarparon desde la provincia de Colón con 180 personas a bordo, en lo que parece consolidarse como una vía oficial de retorno.
El objetivo de esta medida es garantizar la seguridad de los migrantes, luego de que la semana pasada una lancha con 21 pasajeros naufragara, provocando la muerte de una niña venezolana de 8 años. Con esta nueva alternativa, Panamá busca evitar tragedias similares y controlar de manera más efectiva el flujo de personas que emprenden el viaje de regreso.
Colaboración con Colombia y Costa Rica
El gobierno panameño ha reforzado la cooperación con sus vecinos para manejar este fenómeno. Mulino destacó la coordinación con Costa Rica, país que recibe el flujo inicial de migrantes en tránsito, así como con Colombia, nación clave para facilitar el retorno de los venezolanos.
El mandatario panameño expresó que se han realizado gestiones para trasladar a los migrantes hasta Cúcuta, en la frontera colombo-venezolana, y que puedan continuar su camino de manera regulada. Sin embargo, esta iniciativa aún depende de la aprobación de las autoridades colombianas.
Disminución de migrantes enviados desde EE.UU.
Además del flujo inverso, Mulino informó que ha disminuido la cantidad de migrantes extracontinentales que permanecen en Panamá tras ser deportados desde Estados Unidos. De las 299 personas recibidas bajo este acuerdo bilateral, más de la mitad ya han salido del país o están en proceso de hacerlo.
El presidente aseguró que, por ahora, no se prevén nuevos vuelos con migrantes procedentes de EE.UU. y que organizaciones internacionales, como la OIM, continúan apoyando en la gestión de la repatriación.
El fenómeno migratorio en Panamá está evolucionando rápidamente. Mientras el número de personas que intentan cruzar hacia el norte disminuye, el flujo de retorno al sur aumenta considerablemente. Las autoridades han tomado medidas para gestionar este proceso de manera más segura, incluyendo la habilitación de rutas marítimas y la colaboración con países vecinos.
A pesar de estos esfuerzos, la situación sigue siendo compleja y depende de la cooperación internacional para garantizar que los migrantes puedan regresar a sus países de origen sin enfrentar nuevos riesgos en el camino.
